Experto asegura que la "mayoría" de los glaucomas que se diagnostican precozmente se consiguen controlar

 Jorge Vila Arteaga, Director Médico De Innova Ocular Clínica Vila
INNOVA OCULAR CLÍNICA VILA
Actualizado: jueves, 10 marzo 2016 18:59

MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director médico de Innova Ocular Clínica Vila, Jorge Vila, ha asegurado que la "mayoría" de los glaucomas que se diagnostican precozmente se consiguen controlar y ha recordado, con motivo de la celebración del Día Mundial de la enfermedad, el próximo 12 de marzo, que el 2 por ciento de la población en España sufre esta patología.

El glaucoma afecta al nervio óptico y, sin tratamiento, progresa y produce una pérdida de campo visual, primero en la zona periférica y al final en la parte central, por lo que se la conoce como 'el ladrón silencioso de la vista', ya que el campo visual se pierde lentamente, sin aparición previa de síntomas, y el paciente no se da cuenta hasta que la enfermedad está muy avanzada, especialmente en el tipo de glaucoma más frecuente, en el crónico de ángulo abierto.

Sin embargo, el diagnóstico precoz del glaucoma constituye la "mejor arma" terapéutica en la lucha contra esta enfermedad, ya que permite instaurar el tratamiento en fases iniciales, lo que ha demostrado repercutir "positivamente" en su progresión, controlándola en la mayoría de los pacientes.

"La mejor manera de prevenir el glaucoma es el diagnóstico precoz: cuanto antes se diagnostica, más fácil es de controlar y evitar que avance la enfermedad. Por este motivo, todas las personas mayores de 40 años, y especialmente los que tengan familiares con glaucoma, deberían hacerse una revisión cada uno o dos años por el oftalmólogo para evitar la ceguera a largo plazo, ya que es una realidad que los pacientes con glaucomas severos o avanzados son aquellos que se han diagnosticado de forma tardía", ha informado Vila.

Esta recomendación permite controlar los factores de riesgo de la enfermedad, el más importante de los cuales es la presión intraocular elevada, aunque no es el único, ya que hay personas con presión ocular normal, o incluso baja, que también tienen glaucoma debido a la existencia de alteraciones vasculares o a que la hipotensión arterial ha producido una falta de riego sanguíneo en el nervio óptico originaria del glaucoma. Además, existen grupos de riesgo a los que hay que prestar especial atención, como los miopes, los pacientes con apnea obstructiva del sueño o los diabéticos.

LA IMPORTANCIA DEL EXAMEN OFTALMOLÓGICO

En este ámbito de la detección precoz del glaucoma cobra especial importancia el examen oftalmológico, con una revisión detallada del nervio óptico, la presión intraocular y demás factores de riesgo, con la que puede detectarse el glaucoma en las fases más tempranas. Para ello, indica Vila, existen dispositivos tecnológicos que permiten analizar con gran precisión las fibras nerviosas del nervio óptico y el campo visual, lo cual supone una gran ayuda en el diagnóstico.

"Pero afortunadamente, no sólo se está avanzando en el campo de diagnóstico, sino que también se han registrado importantes mejoras en el tratamiento, tanto médico como quirúrgico, de la enfermedad que, además, a juicio del especialista, debe ser necesariamente "personalizado e individualizado", ha informado el experto.

Así, el abordaje médico con colirios suele ser la primera opción terapéutica y consigue controlar la mayoría de los glaucomas, especialmente si se han diagnosticado a tiempo, habiéndose desarrollado nuevos fármacos, tratamientos unidosis sin conservantes, posologías más cómodas para el paciente o terapias con más eficacia, que han mejorado mucho la tolerancia al tratamiento, así como la calidad de vida del paciente.

Y cuando ninguna de las dos opciones anteriores consigue controlar la enfermedad, o existe una intolerancia a las gotas, continúa el especialista, el protocolo sugiere la opción quirúrgica, una de las maneras "más eficaces" de modificar la progresión de la enfermedad y que, gracias a las técnicas mínimamente invasivas, favorece de forma "notable" el curso de la enfermedad, sobre todo en los casos más complejos, y mejora "enormemente" las complicaciones de las antiguas cirugías, "aumentando" la eficacia y "disminuyendo" las complicaciones postoperatorias.

"En los últimos años hemos asistido y contribuido a una evolución de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, que facilitan el mejor control de la enfermedad, y consiguen resultados postoperatorios sorprendentes. Esta es la línea de trabajo para pacientes que necesitan cirugía", ha zanjado Vila.