Los ex fumadores siguen teniendo riesgo de cáncer de pulmón hasta 10 años después de dejar el tabaco, según experto

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 13:46

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón y, de hecho, las personas que dejan de fumar siguen manteniendo un "riesgo elevado" de padecer esta enfermedad hasta 10 años después de haber abandonado el tabaco, según destacó hoy el doctor Laureano Molins, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y organizador del 'International Joint Meeting on Thoragic Surgery 2009' que se celebrará a partir de mañana en Barcelona.

Según destacó este experto, el cáncer de pulmón es ya la primera causa de muerte por cáncer en hombres mayores de 45 años y la segunda en mujeres detrás del cáncer de mama, aunque el aumento de mujeres fumadoras hará aumentar esta incidencia hasta igualarse a la de los hombres.

Y es que el tabaco, como resaltó, juega un papel fundamental en el desarrollo de este tipo de cáncer ya que "un fumador de 10 cigarrillos al día tiene 10 veces más probabilidades de sufrir cáncer de pulmón", una cifra que se duplica y llega hasta 20 veces más en aquellos fumadores que consumen dos paquetes diarios.

Del mismo modo, el doctor Molins destacó que la supervivencia de la enfermedad está relacionada con su extensión en el momento del diagnóstico, "siendo más curable en los casos que ha sido detectados precozmente". El problema, advirtió este experto, es que el 70 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón son diagnosticados cuando la enfermedad está ya muy avanzada.

Los escasos síntomas que presenta esta enfermedad es el principal causante de este infradiagnóstico, que hace que la intervención quirúrgica ya no sea posible en estos casos. De hecho, solo tres de cada diez pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón puede ser intervenido quirúrgicamente en busca de una curación definitiva.

Las pruebas que se consideran más eficaces son el TAC Helicoidal que permite diagnosticar tumores periféricos entre 3 y 10 milímetros, que no son diagnosticados en la radiografía convencional y la citología de esputo. "El esputo es muy fácil de obtener y permite hacerse una idea del estado del árbol bronquial detectando cambios en la mucosa bronquial y, a partir de aquí, diagnosticar carcinomas de pulmón de origen central", informa SEPAR en un comunicado.

RETICENCIAS A PROGRAMAS DE DETECCIÓN PRECOZ

Según este experto, con programas de detección precoz asociados a la deshabituación tabáquica en personas que por su pasado de fumadores presentan un alto riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón "se lograría mejorar su tratamiento, calidad de vida y, sobre todo, su supervivencia", como se ha observado en diferentes estudios internacionales que se presentarán en este congreso.

Sin embargo, lamentó Molins, la problemática para aplicar estos programas por las administraciones, como si se ha hecho con el cáncer de mama, colon y próstata, ha sido la no demostración estadística de un aumento de supervivencia global de la población con cáncer de pulmón.