Un estudio demuestra que pasar mucho tiempo en la cama intentando dormir está relacionado con la aparición de migrañas

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Migraña - GPS IMAGEN Y COMUNICACIÓN - Archivo
Publicado: martes, 17 diciembre 2019 18:36

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Brigham and Women's Hospital y del Beth Israel Deaconess Medical Center (Estados Unidos) han observado que la fragmentación del sueño, es decir, el tiempo que se pasa en la cama pero no se duerme, está relacionado con la aparición de migraña no al día siguiente, sino más bien a los dos días. En su trabajo, publicado en la revista 'Neurology', no encontraron que la duración del sueño o su baja calidad se asociara con un mayor riesgo de migraña.

Los investigadores realizaron un estudio de cohorte prospectivo de 98 adultos con migrañas episódicas, que sufrieron al menos dos dolores de cabeza, pero que tenían menos de 15 días cada mes con dolor de cabeza. Los participantes completaron diarios dos veces al día, registrando detalles sobre su sueño, dolores de cabeza y hábitos de salud durante seis semanas. Durante ese tiempo, también usaron un activógrafo de muñeca en la cama para capturar objetivamente sus patrones de sueño. El equipo ajustó los datos para otros desencadenantes de la migraña, como la ingesta diaria de cafeína, el consumo de alcohol, la actividad física, el estrés y más.

Durante el transcurso de seis semanas, los participantes reportaron 870 dolores de cabeza. La duración del sueño nocturno de 6,5 horas o menos y la mala calidad del sueño no se asociaron con migrañas al día siguiente o a los dos días. Sin embargo, la fragmentación del sueño medida tanto por el diario como por el activógrafo se asoció con mayores probabilidades de tener migraña a los dos días.

"El sueño es multidimensional, y cuando observamos ciertos aspectos como el sueño, encontramos que la baja eficiencia del sueño, que es la cantidad de tiempo que se está despierto en la cama cuando se intenta dormir, se relaciona con las migrañas no al día siguiente, sino a los dos días. Sin embargo, no observamos una relación entre la corta duración del sueño nocturno (menos de 6,5 horas) o la calidad del sueño y el riesgo de migraña", concluyen los autores.