El estrés en niños pequeños separados de sus padres puede alterar sus genes

Autismo, Asperger, niño serio
Autismo, Asperger, niño serio - PIXABAY / VICTORIA_BORODINOVA - Archivo
Publicado: viernes, 14 febrero 2020 7:29

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Expertos en las necesidades emocionales de los niños pequeños aseguran que el aumento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en bebés y niños pequeños que están separados de sus padres, especialmente sus madres, podría tener un impacto genético a largo plazo en las generaciones futuras.

En un comentario publicado por el 'Journal of the Royal Society of Medicine', los autores dicen que varios estudios muestran que los niños pequeños atendidos fuera del hogar, especialmente en atención de mala calidad y durante 30 horas o más por semana, tienen niveles más altos de cortisol que los niños que permanecen en casa.

Sir Denis Pereira Gray, profesor emérito de práctica general en la Universidad de Exeter y presidente de la organización benéfica infantil What About the Children?, quien escribió el documento con dos colegas, explica: "La liberación de cortisol es una respuesta normal al estrés en los mamíferos que tienen que enfrentar una emergencia y generalmente es útil. Pero la liberación sostenida de cortisol durante horas o días puede ser perjudicial", advierte.

Los autores dicen que los niveles elevados de cortisol son un signo de estrés y que el tiempo que los niños pasan con sus padres es biológicamente más importante de lo que a menudo se cree. El estrés se ha asociado con niños, especialmente a los varones, que actúan agresivamente.

No todos los niños se ven afectados, pero sí una minoría importante, dicen los autores. Los niveles elevados de cortisol están asociados con niveles reducidos de anticuerpos y cambios en aquellas partes del cerebro que están asociadas con la estabilidad emocional.

"Los factores ambientales interactúan con los genes, de modo que los genes pueden ser alterados, y una vez alterados por las experiencias adversas de la infancia, pueden pasar a las generaciones futuras. Tales efectos epigenéticos necesitan un estudio urgente", dicen los autores.

Sir Denis añade que "la investigación futura debería explorar los vínculos entre el cuidado de los niños pequeños en diferentes entornos, sus niveles de cortisol, ADN y comportamiento".