Atlético y Real Madrid disputarán la final de Champions
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Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 20:39

MADRID, 24 May. (Infosalus/EP) -

El sábado los jugadores del Atlético de Madrid y el Real Madrid se juegan la final de la Champions League en la capital de Portugal. Millones de aficionados en todo el mundo estarán pendientes de cada pase de balón, de los choques entre los jugadores y cómo no, conteniendo la respiración, de cada tiro a puerta. Entre los deportistas y en las gradas el estrés también saltará al campo.

Según explica a Infosalus José María Neira, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte y médico del Real Madrid durante 14 años, el estrés es una situación normal de acomodación del organismo ante una situación de peligro. Su traducción física supone una activación del hipotálamo que estimula a las glándulas adrenales para que produzcan más cantidad de adrenalina y cortisol, las hormonas del estrés.

En el individuo se produce un incremento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, una dilatación de los vasos sanguíneos y de las pupilas y un aumento del aporte de glucosa al torrente sanguíneo por parte del hígado. Todo ello para dotar al organismo de recursos para la lucha o la huida, según el caso.

Según señala el doctor Neira, el hombre primitivo sabía gestionar el estrés de forma positiva, era una herramienta para huir de los depredadores, atacar al adversario o cazar. Se mantenían en alerta de forma natural y positiva. En la actualidad, una respuesta de estrés saludable supone una mejor circulación sanguínea, un cerebro más atento y un mayor aporte energético para hacer frente a situaciones como un examen, una agresión física o un partido de fútbol como el que se jugará el próximo sábado en Lisboa.

"No es lo mismo jugar a puerta cerrada que ante 100.000 almas en el estadio", señala Neira, que apunta que los jugadores se encuentran más alerta e intimidados en una final de estas características, una situación de estrés que puede ser positiva porque prepara al cuerpo para funcionar mejor.

Sin embargo, este estrés positivo si se extiende en el tiempo se convierte en estrés malo porque produce un agotamiento del individuo y una disminución de su sistema inmune y de su sistema muscular, dando lugar a una merma de su capacidad física, apunta Neira.

La presión psicológica que, por ejemplo, los medios de comunicación extienden a las 24 horas del día sobre cada movimiento que dan jugadores como Cristiano Ronaldo o Diego Costa incide sobre el nivel de estrés que deben gestionar los deportistas, señala el facultativo.

El especialista, director del departamento de Estilos de vida saludables de la aseguradora Asisa, apunta que la gestión del estrés se puede aprender y que esta habilidad se hace muy patente en el campo en los momentos de más tensión jugando a favor o en contra del equipo.

Neira pone como ejemplo el lanzamiento de tiros libres en baloncesto o el lanzamiento de penaltis en el fútbol y su valor decisivo para ganar partidos. Los jugadores deben saber enfrentar la carga de presión que pesa sobre sus hombros en momentos como estos. "En la NBA los jugadores entrenan los tiros libres con altavoces en los que se reproducen abucheos" explica.

El doctor señala que existen jugadores que saben manejar la situación en estos momentos y jugadores que no y afirma que el equipo que maneje mejor el control del estrés tendrá más posibilidades de ganar el partido.

VESTUARIO Y CONCENTRACIÓN

"Si consigues manejar la situación de estrés y las emociones en el equipo los jugadores salen al terreno de juego más tranquilos, hay que evitar la presión que el jugador ejerce sobre sí mismo, la de los medios, el club y los aficionados", apunta Neira.

En el vestuario, tanto el médico como el psicólogo deportivo y el entrenador unen fuerzas para crear un clima de concentración en el juego y restar presiones a los jugadores. El especialista recuerda que fue Benito Floro el que, en los 90, incluyó en la plantilla al psicólogo deportivo, ya que la situación personal por la que atraviesa el jugador puede ser clave en el campo.

Neira alaba la labor de entrenadores como Simeone en el Atlético de Madrid que ha sabido motivar a un equipo que contaba en un principio con menos posibilidades que otros con más medios como Real Madrid y Barcelona. El entrenador ha animado a los jugadores para jugar y ganar partido a partido sin pensar en un objetivo a largo plazo como la final de la Champion o la victoria en la liga, señala, y restar así presión en el día a día.

Hay entrenadores que emplean los gritos para activar a los jugadores pero esto funciona en unos pero en otros no, aclara el especialista. El 'míster' debe conocer muy bien al equipo y saber qué motiva y qué aporta presión a los distintos jugadores. Neira recuerda cómo Guardiola cuando entrenaba al F.C. Barcelona hacía sonar una canción en el vestuario para conseguir que los jugadores saltaran al terreno de juego más liberados de tensión.

PERSONALIDAD, GESTOS, TICS Y SUPERSTICIONES

Adrenalina y cortisol son drogas muy fuertes que produce el organismo, apunta Neira en relación a las situaciones de enfrentamiento entre jugadores que se viven en ocasiones en el campo.

El aumento de la frecuencia cardiaca, respiratoria, la glucosa en sangre, todos estos cambios físicos derivados del estrés suponen una alteración de la personalidad que afecta de forma diferente a cada jugador. De ahí la necesidad de aprender a gestionar el estrés y manejar la situación mejor que el adversario.

En este sentido, la personalidad del capitán también es clave. El refuerzo positivo, la relativización de las malas jugadas y el liderazgo que ejerce el capitán son esenciales para manejar el estrés en el campo y conseguir que sea el adversario el que no pueda controlar la situación.

Cada jugador tiene además una forma peculiar de calmarse y generar confianza en su juego. Son gestos y tics que repiten como si de una superstición se tratase en la creencia de que si les ha dado 'suerte' en anteriores ocasiones para conseguir el gol o el tanto puede volver a funcionar.

Es fácil recordar algunos de estos tics más habituales en Rafael Nadal cuando va a realizar un saque, señala Neira. Existen jugadores de baloncesto que botan un número determinado de veces el balón antes de tirar a canasta, atletas que se tocan determinada parte de la cara antes de realizar la prueba o futbolistas que cuando van a chutar un penalti se acercan de una forma u otra al balón.

Esta automatización de gestos en ocasiones se repite de forma prácticamente exacta. Sirve para controlar el estrés y conseguir así tranquilizarse y concentrarse en conseguir el máximo rendimiento, concluye Neira.

GESTIONAR EL ESTRÉS DENTRO Y FUERA DEL CAMPO

Neira sugiere que entre las herramientas que podrían emplear los deportistas para conseguir una mejor gestión del estrés se encuentran las siguientes:

1. Descansar: si el día anterior no se descansa no se está en condiciones de dar el cien por cien en el campo.

2. Controlar respiración y relajación: manejar las respiraciones profundas y la relajación muscular es fundamental.

3. Técnicas de visualización: su uso ayuda a que los deportistas se sitúen en el mejor de los escenarios, se visualiza la victoria en el terreno de juego.

4. Pensamiento positivo: anima a volver a intentar el gol, parar un penalti o dar el pase definitivo aunque se produzcan errores durante el partido.

5. Ante los fallos: pensar que nadie es perfecto, ser indulgente y recordar las veces que se ha tenido éxito. Esto permite que una y otra vez los jugadores vuelvan a intentar el gol y consigan superar un mal resultado en el marcador.

En cuanto a la afición, Neira recuerda que no hay que olvidar que se trata de un deporte y que 'aunque parezca que te juegas la vida' no hay que dejar que la pasión sea la que domine. "Hay que disfrutar del espectáculo y no del 'forofismo' que lleva a un callejón oscuro y a los extremismos", concluye.