El estrabismo no es sólo cosa de niños: tipos, causas y tratamientos

Oculista pone las gafas nuevas a un niño.
Oculista pone las gafas nuevas a un niño. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / A - Archivo

Actualizado: domingo, 6 octubre 2019 11:18

   MADRID, 6 Oct. (EDIZIONES) -

   El estrabismo es una alteración visual que consiste en que los ojos no están alienados de manera adecuada, por lo que cada uno de ellos dirige la mirada en una dirección diferente. No sólo hay un tipo y, contrariamente a la creencia popular, no sólo se manifiesta en la infancia.

   La responsable de la Unidad de Oftalmopediatría y Estrabismo del Hospital La Luz (Madrid), la doctora María Nieves Moreno, explica en una entrevista con Infosalus que la desviación de los ojos "puede ser constante o intermitente" y "generalmente, uno de los ojos mira hacia el frente y el otro se desvía en otra dirección, hacia dentro, fuera, arriba o abajo". Además, "el ojo desviado puede ser siempre el mismo o alternar de un ojo a otro", agrega la experta.

   La doctora Moreno informa de que existen numerosos tipos de estrabismo, pero pueden clasificarse en cuatro grandes grupos. El primero, la endotropia, sucede "cuando uno de los ojos se desvía hacia dentro", explica la experta del Hospital La Luz, que añade que esta es la forma más frecuente en niños.

   Por su parte, la exotropia se da "cuando uno de los ojos se desvía hacia fuera", continúa la doctora Moreno. Esta es la segunda causa de estrabismo más frecuente en Europa y América del Sur. "Cuando la desviación hacia fuera no es constante, se conoce como exotropia intermitente", clarifica la doctora Moreno, que comenta que esta forma de exotropia es la más común y, generalmente, empieza antes de los cinco años.

   El tercer tipo lo constituyen las desviaciones verticales, que son "cuando un ojo se desvía hacia arriba o hacia abajo", según la responsable de la Unidad de Oftalmopediatría y Estrabismo del Hospital La Luz. "En ocasiones, este tipo de estrabismo puede generar tortícolis o una posición anómala de la cabeza", continúa la experta.

   Por último, existen formas especiales de estrabismo. La doctora Moreno destaca "estrabismos secundarios a parálisis de pares craneales, síndromes de desinervación craneal congénita, por ejemplo, el síndrome de Duane, estrabismos en patrón y estrabismos asociados a enfermedades sistémicas, como miastenia gravis o enfermedad tiroidea".

   Aunque la doctora Moreno reconoce que "en muchas ocasiones, las causas del estrabismo son desconocidas", proporciona algunas explicaciones al respecto de su presencia. En primer lugar, expone que "existen seis músculos encargados del movimiento de los ojos. Estos músculos reciben impulsos nerviosos desde el cerebro a través de tres nervios, conocidos como pares craneales".

TRAUMATISMOS, DEFECTOS DE GRADUACIÓN Y GENÉTICA

   "Para que los dos ojos estén alineados al mirar a un objeto, tanto músculos como pares craneales deben funcionar correctamente y trabajar en armonía con el cerebro", prosigue la experta del Hospital La Luz. Por lo tanto, "cualquier lesión o traumatismo que afecte a cualquiera de los componentes implicados puede producir estrabismo", informa la doctora Moreno.

   El estrabismo "también puede estar causado por defectos de graduación no corregidos, por infecciones o tóxicos durante el embarazo o por un nacimiento prematuro", añade la experta, que matiza que, "en niños, el estrabismo puede ser una de las primeras manifestaciones de una catarata congénita o un retinoblastoma, el tumor maligno intraocular más frecuente en la infancia".

   Por último, la doctora Moreno concede que el estrabismo es más frecuente en personas que tienen antecedentes familiares, por lo que concluye que "existe un componente genético. Cuando uno de los ojos tiene baja visión puede desviarse produciendo un estrabismo".

   El estrabismo puede manifestarse a cualquier edad, aunque lo más frecuente es que sea en la infancia. "Cuando el estrabismo aparece en los primeros seis meses de vida, se conoce como estrabismo congénito, mientras que si aparece después se conoce como estrabismo infantil o adquirido", distingue la doctora Moreno.

   Por su parte, en el adulto, "el estrabismo puede venir desde la infancia o ser de nueva aparición. Los adultos que desarrollan estrabismo de manera repentina suelen tener visión doble", explica la doctora del Hospital La Luz. Entre las causas, la experta destaca "lesiones en el sistema nervioso central, como tumores, traumatismos o accidentes cerebrovasculares, o problemas tiroideos".

PERJUICIOS SOBRE LA SALUD

   El estrabismo conlleva algunos perjuicios sobre la salud. En el caso de los niños, un estrabismo sin tratar produce ambliopía u ojo vago. La doctora Moreno lo explica de la siguiente manera. "Desde las primeras semanas de vida, ambos ojos compiten por desarrollar la visión en el lóbulo occipital, la parte más posterior del cerebro. Cuando uno de los ojos está continuamente desviado, el cerebro lo 'desconecta' y la visión de ese ojo no se desarrolla como debería", especifica la experta.

   La alineación de los ojos influye en la visión de la profundidad. "Cuando los ojos están alineados, los dos ojos miran hacia el mismo lugar, y el cerebro es capaz de convertir las dos imágenes en una sola en tres dimensiones", comenta la responsable de la Unidad de Oftalmopediatría y Estrabismo del Hospital La Luz.

   Pero "si uno de los ojos está desviado, las imágenes que recibe el cerebro son diferentes y no pueden ser fusionadas en una sola", completa la doctora Moreno. En los adultos, este fenómeno "produce visión doble y anula la percepción de profundidad o la visión en tres dimensiones", según la experta, que añade que en los niños "el cerebro ignora la imagen del ojo desviado anulando sólo la percepción de profundidad".

   La doctora Moreno también se refiere a problemas psicosociales, menor calidad de vida, una imagen personal negativa, ansiedad, depresión e, incluso, dificultades en la búsqueda de empleo como efectos del estrabismo en una persona.

TRATAMIENTO

   Según la experta, el objetivo del tratamiento del estrabismo es alinear los dos ojos correctamente y tratar de restaurar la visión en tres dimensiones. "En algunos niños, el estrabismo puede corregirse sólo con gafas y suele ser necesario el uso de parche o gotas para tratar el ojo vago", muestra la doctora Moreno.

   Por su parte, en adultos, "la visión doble puede corregirse con unas lentes especiales, llamadas prismas, que pueden ser integradas en gafas", continúa la experta, que apunta a que "los resultados después del tratamiento suelen ser buenos", aunque reconoce que "algunas formas de estrabismo pueden volver a aparecer con el paso del tiempo".

   Si las gafas no lo corrigen o la visión doble persiste a pesar de los prismas, pueden probarse otros dos tratamientos: inyección de bótox o cirugía. En cuanto a la primera, "se inyecta toxina botulínica en los músculos de uno o de los dos ojos con el objetivo de paralizar temporalmente el músculo causante del estrabismo", indica la doctora Moreno.

   Se consigue disminuir la desviación de los ojos y, a veces, resolverla por completo, aunque pueden necesitarse varias inyecciones que en adultos pueden realizarse con anestesia local.

   Por último, "durante la cirugía se desinsertan los músculos del ojo y se suturan de tal manera que corrijan la desviación del ojo. Puede ser necesario realizar la cirugía en uno o los dos ojos", señala la doctora Moreno. "Se realiza con anestesia general en niños, mientras que en adultos puede realizarse con anestesia local", concluye la experta.