Las estatinas reducen los nacimientos prematuros en madres con un trastorno autoinmune

Embarazada
FLICKR VANESSA PORTER
Actualizado: martes, 26 julio 2016 7:29

   MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El tratamiento con estatinas resulta prometedor para reducir los nacimientos prematuros y aumentar las posibilidades de supervivencia de los bebés de madres con una enfermedad autoinmune. Un pequeño estudio preliminar de 21 mujeres, publicado en la revista 'Journal of Clinical Investigation', detectó que todos los bebés de madres tratadas con estatinas sobrevivieron en comparación con el grupo de tratamiento estándar; además de que la salud materna también mejoró después del tratamiento con estatinas.

   El síndrome antifosfolipídico (APS, por sus siglas en inglés) es un trastorno autoinmune en el que el cuerpo produce anticuerpos anormales, llamados anticuerpos antifosfolípidos, que atacan por error componentes de la membrana celular llamados fosfolípidos. La preeclampsia es un trastorno que se desarrolla durante el embarazo como consecuencia del desarrollo anormal de la placenta, el órgano que conecta al feto en desarrollo a la pared uterina para permitir la absorción de nutrientes y oxígeno.

   La preeclampsia que compromete la salud de la madre mediante el aumento de la presión arterial y afecta a los riñones que filtran las proteínas en la orina (proteinuria) y puede resultar en la muerte de la madre y el feto. El APS aumenta el riesgo de preeclampsia y restringe el crecimiento intrauterino (IUGR, por sus siglas en inglés) en el embarazo. Durante la gestación, los anticuerpos antifosfolípidos pueden afectar al desarrollo de la placenta y de este modo disminuir el flujo de sangre a través de la placenta.

   Esto puede resultar en el crecimiento fetal reducido en una cuarta parte de los embarazos y sufrimiento fetal que lleva a un parto prematuro en la mitad de los embarazos. El nacimiento prematuro aumenta el riesgo de que el bebé tenga problemas de salud o de morir. Para muchas mujeres que padecen el trastorno, los tratamientos actuales no son eficaces para mejorar los resultados del embarazo.

   Los investigadores, del Kings College de Londres, en Reino Unido, y la Universidad de Tesalónica, en Grecia, reclutaron a 11 mujeres embarazadas con síndrome antifosfolípido y las trataron con un tipo de estatina que no llega al feto -llamada pravastatina-- además del tratamiento estándar actual para su trastorno.

MEJORA LAS TASAS DE NACIDOS VIVOS

   Las estatinas se utilizan normalmente para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero se cree que ofrecen protección contra la inflamación, así como la acumulación de colesterol en las arterias. Una serie de estudios previos han sugerido que son seguras para tomar durante el embarazo. Previamente, también se ha demostrado que pravastatina previene los resultados adversos del embarazo en modelos de ratón de APS y preeclampsia.

   Las mujeres tratadas con pravastatina se compararon con diez mujeres con APS que sólo habían recibido el tratamiento anticoagulante estándar actual de dosis bajas de 'Aspirina' y heparina. Los 11 bebés en el grupo de tratamiento con pravastatina nacieron vivos, mientras que siete de los 11 bebés en el grupo de atención estándar sobrevivieron más allá del nacimiento (del resto, tres nacieron muertos y un bebé murió tres horas después del nacimiento).

   El tratamiento con pravastatina redujo la presión arterial y la proteinuria, aumentó el flujo sanguíneo a la placenta y previno el retraso del crecimiento intrauterino, reduciendo la tasa de nacimientos prematuros, con ocho de los 11 pacientes que nacieron a las 36 semanas o más tarde. En el grupo de atención estándar, se realizaron cesáreas de emergencia para siete de las mujeres por sufrimiento fetal o preocupaciones de salud materna. La edad media a la que nacieron fue 26 semanas en el grupo estándar en comparación con una media de 36 semanas en el grupo de pravastatina.

   Los bebés prematuros en el grupo de atención estándar pasaron periodos más largos en la unidad de cuidados intensivos neonatales y tres de los recién nacidos supervivientes tuvieron peores resultados de salud, como alteraciones neurológicas y gastrointestinales.

   "Muchas mujeres embarazadas con síndrome antifosfolípido no responden al tratamiento antitrombótico convencional y se enfrentan a complicaciones graves, como preeclampsia y restricción del crecimiento intrauterino severo, amenazando sus vidas y vida de sus bebés", subraya la autora principal, Guillermina Girardi, del Departamento de Salud de la Mujer en el Kings College de Londres.

   "Hemos encontrado que un fármaco que ha sido ampliamente utilizado en la población en general para prevenir las enfermedades cardiovasculares parece ayudar a prevenir complicaciones en el embarazo en mujeres con el síndrome antifosfolipídico", añade.

   "La pravastatina ayudó a aumentar el flujo de sangre a través de la placenta, manteniendo al bebé en crecimiento y reduciendo los síntomas de la preeclampsia en las madres. En el grupo complementado con pravastatina, los bebés nacieron vivos, sanos, cerca del término completo y mostraron un desarrollo normal. Por el contrario, el grupo que recibió sólo los medicamentos anticoagulantes experimentó una mayor tasa de muertes fetales y partos prematuros que requieren ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales", resume.

   "Nuestro estudio fue una pequeña serie de casos que no se asignaron al azar y se emplearon controles históricos para comparar, por lo que se necesitan ensayos clínicos aleatorios más grandes para establecer plenamente la seguridad y la eficacia de este tratamiento antes de que pueda ser recomendado para su uso clínico. Los beneficios potenciales del tratamiento con estatinas para las mujeres que desarrollan preeclampsia y sin APS también vale la pena investigar", concluye-