La epidemia actual de Zika en América Latina podría terminar en tres años

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GUTEMBERG BRITO IOC FIOCRUZ
Actualizado: viernes, 15 julio 2016 7:59

MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La actual epidemia Zika en América Latina es probable que termine en el plazo de tres años, según sugiere una nueva investigación realizada por científicos del Imperial College de Londres, en Reino Unido.

Los autores, que publican sus hallazgos en la revista 'Science', también llegan a la conclusión de que la epidemia no se puede contener con las medidas de control existentes y predicen que es poco probable que surja una nueva en al menos diez años, aunque podría haber brotes más pequeños en ese tiempo.

El profesor Neil Ferguson, autor principal de la investigación en la Escuela de Salud Pública del Imperial, explica: "Este estudio utiliza todos los datos disponibles para proporcionar más información de cómo se desarrollará la enfermedad y nos permite medir la amenaza en un futuro inminente. Nuestro análisis sugiere que la propagación de Zika no es controlable, pero que la epidemia se apagará por sí sola dentro de 2-3 años".

En el estudio, el profesor Ferguson y sus colegas del Centro de Investigación Médica del Consejo de Análisis y Modelización del Brote en el Imperial, recopilaron todos los datos existentes sobre la transmisión Zika en toda América Latina. Posteriormente, emplearon esta información, junto con los datos sobre virus similares como el dengue, para construir un modelo matemático que represente la actual epidemia y olas futuras de transmisión.

Utilizando este modelo, el equipo calcula que la actual epidemia terminaría dentro de dos a tres años, debido al hecho de es poco probable que las personas se infecten dos veces con el virus Zika. "La explosiva epidemia actual se extinguirá por sí misma debido a un fenómeno llamado inmunidad de grupo. Dado que el virus no es capaz de infectar a la misma persona dos veces --gracias a que el sistema inmune genera anticuerpos para matarlo-- la epidemia alcanza una etapa donde hay muy pocas personas que quedan sin infectar para que se mantenga la transmisión", explica el profesor Ferguson.

"Gracias a este modelo, podemos predecir que la transmisión a gran escala no se reiniciará durante al menos otros diez años --hasta que haya una nueva generación en la población que no ha estado expuesta al virus Zika--. Es el reflejo de otras epidemias, como chikungunia --un virus similar al Zika-- donde hemos visto epidemias explosivas seguidas por largos periodos con pocos casos nuevos", agrega.

El mosquito 'Aedes aegypti' porta el virus Zika. "El virus es muy similar al virus del dengue y se transmite por el mismo mosquito. Pero la experiencia previa con el dengue ha demostrado que el control de la diseminación es increíblemente difícil. Además, hubiera sido necesario que los esfuerzos de contención de la epidemia se hubieran aplicado mucho antes en el actual brote de Zika para tener un efecto importante; pero en el momento que nos dimos cuenta de la magnitud del problema, ya era demasiado tarde", señala este investigador.

Añade que, de hecho, cualquier esfuerzo para frenar la propagación del virus puede prolongar la actual epidemia:. "La desaceleración de la transmisión entre personas significa que la población tendrá más tiempo para alcanzar el nivel de inmunidad de grupo necesario para que se pare la transmisión. También podría significar que la ventana entre epidemias, que predecimos puede ser de más de una década, podría reducirse".

EL FIN DEL BROTE, UN OBSTÁCULO EN EL DESARROLLO DE VACUNAS

Aunque el posible fin de la epidemia es sin duda positivo, plantea problemas para el desarrollo de vacunas. Ferguson detalla: "Si las proyecciones son correctas, los casos se habrán sustancialmente a finales del próximo año, si no antes. Esto signitiva que con el tiempo tendremos vacunas listas para probar poer no habrá suficientes casos de Zika en la comunidad para probar si la vacuna funciona".

Este experto sugiere que una opción puede ser la de reclutar sitios 'durmientes' para los ensayos de vacunas en todo el mundo, unos centros que obtendrían, por adelantado, la larga aprobación legal y ética necesaria para un ensayo. Entonces, si hubiera un brote de Zika en un área, habría listo un centro para comenzar un ensayo de una vacuna inmediatamente.

Sin embargo, el profesor Ferguson destaca que todavía hay muchas preguntas que responder acerca Zika y, por lo tanto, muchas advertencias a la hora de hacer predicciones: "En el peor escenario, Zika se convertiría en endémica en América Latina en el largo plazo, lo que significaría brotes más pequeños y frecuentes. Una cuestión clave es que no entendemos por qué el virus Zika afecta a América Latina de una manera tan explosiva. Una posibilidad es que el clima puede ayudar de alguna manera a la propagación del virus, ya que su difusión coincidió con un evento de 'El Niño'. Una mutación genética del virus también podría haber jugado un papel, aunque los primeros datos actualmente dan un limitado respaldo a lesta hipótesis".

Según Ferguson, la exposición previa al dengue también podría haber jugado un papel importante en la actual epidemia de Zika. Algunas investigaciones, incluyendo estudios recientes de un equipo del Imperial College, ha nsugerido la exposición del dengue puede amplificar antes de la infección en una persona por Zika. A su juicio, debe investigarse más a fondo esta cuestión.

Por otro lado, apunta que es necesario también saber por qué el sudeste de Asia, que también tiene altas tasas de dengue, no ha experimentado un brote similar de Zika. "Una de las prioridades de investigación es comprender plenamente el alcance de la transmisión de Zika, y qué proporción de personas en América Latina y todo el mundo se han infectado".