La enfermedad del hígado graso tiene un fuerte componente genético

Hígado
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Actualizado: viernes, 6 noviembre 2015 16:40

   MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, informan en un artículo en la revista 'Gastroenterology', que la fibrosis hepática, que implica la cicatrización del hígado que puede causar disfunción y, en casos graves, la cirrosis y el cáncer, puede ser tanto una consecuencia de la genética como de factores ambientales.

   "Las causas conocidas más comunes de la fibrosis hepática han sido las infecciones virales de hepatitis C, el abuso del alcohol, la mala alimentación, la obesidad y la esteatohepatitis no alcohólica o EHNA, que se asemeja a la enfermedad hepática alcohólica pero se da en personas que beben poco o nada de alcohol", afirma el primer autor del trabajo, Rohit Loomba, profesor asociado de Medicina Clínica en la División de Gastroenterología de la Universidad de California.

   "Sin embargo, hemos encontrado que la fibrosis hepática y la esteatosis (acumulación anormal de grasa) son rasgos genéticos fuertes. Con en torno a un 50 por ciento de heredabilidad, son más genéticos que el índice de masa corporal", afirma este experto

   Loomba y sus colegas realizaron un análisis transversal de 60 pares de gemelos que residen en el sur de California, con 42 pares monocigóticos o idénticos, lo que significa que se desarrollan a partir de un solo óvulo fertilizado que se divide para formar dos embriones. Los 18 restantes fueron dicigóticos o fraternos, que se desarrollan de dos óvulos diferentes, cada uno fecundado por células espermáticas.

   Mediante dos técnicas avanzadas de imagen de resonancia magnética que cuantifican el contenido de grasa en el hígado y la rigidez hepática (una medida de la fibrosis), los investigadores encontraron que 26 de los 120 participantes tenían EHNA, que puede ser un precursor de desarrollo de trastornos más serios. La esteatosis hepática y la fibrosis hepática se correlacionan fuertemente con los gemelos monocigóticos, pero no con los dicigóticos.

   "Esto evidencia que la esteatosis hepática y la fibrosis hepática son rasgos hereditarios que tienen importantes implicaciones --destaca Loomba--. Esto significa que ahora podemos buscar genes relevantes como posibles dianas terapéuticas". Estos expertos ampliarán su trabajo para incluir el papel del microbioma.