Cómo eliminar los residuos tóxicos del humo del tabaco de tu hogar y evitar el peligroso 'humo de tercera mano'

Fumando un puro, fumar, tabaco
Fumando un puro, fumar, tabaco - PIXABAY - Archivo
Publicado: sábado, 19 septiembre 2020 8:14

MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

La pandemia del COVID-19 ha creado una serie de desafíos, incluido el hecho de que muchas personas pasan más tiempo en casa que nunca. Esto puede un problema importante para quienes fuman y quienes conviven con ellos, e incluso para quienes no fuman pero tienen vecinos que sí lo hacen, ya que por este motivo ha aumentado la exposición al humo de segunda mano.

Pero el problema es más que el humo de segunda mano: mucho después de que éste ha desaparecido, las sustancias químicas nocivas en el humo del tabaco y los vapores de los cigarrillos electrónicos permanecen como humo de tercera mano. Los productos químicos del humo de tercera mano se adhieren al polvo y las superficies de la casa y pueden acumularse con el tiempo y crear importantes depósitos de humo de tercera mano.

Como otros peligros domésticos como el plomo y los ácaros del polvo que causan alergias, el humo de tercera mano puede ser increíblemente difícil y costoso de eliminar por completo. Puede ser particularmente peligroso para los niños, ya que están más cerca de superficies donde se acumula el polvo, como el piso, es más probable que se lleven las manos o objetos a la boca y tienen un sistema inmunológico más débil que los adultos. Sin embargo, aunque el humo de tercera mano puede ser difícil de eliminar por completo, es posible reducir el riesgo.

Un grupo de investigadores dirigido por Georg Matt, de la Universidad Estatal de San Diego, examinó los posibles métodos de limpieza del humo de tercera mano y sus resultados los ha publicado en la revista 'Nicotine and Tobacco Research'.

Los investigadores observaron específicamente la nicotina en las superficies y el polvo, un indicador claro de los residuos del humo del tabaco, y el estado de California lo clasifica como una sustancia química peligrosa. Los investigadores probaron casas de no fumadores estrictos en edificios de apartamentos de varias unidades para confirmar que los niveles detectados no fueron causados ??por los residentes o sus invitados, sino por el humo de segunda mano de vecinos o residentes anteriores que fumaron.

"Queríamos ver si había alguna solución disponible para las personas que viven en hogares contaminados con humo de tercera mano --explica Matt--. Exploramos tres opciones de limpieza y probamos los apartamentos en busca de contaminación por nicotina antes, después y tres meses después de cada limpieza".

Los hogares se dividieron en tres grupos: el primer grupo recibió limpieza en seco / húmedo (pasar la aspiradora y quitar el polvo a fondo), seguido de limpieza en húmedo (limpieza profesional de alfombras / muebles al vapor y limpieza de toda la ropa de casa) un mes después. El segundo grupo recibió lo contrario y el tercer grupo recibió ambos tipos de limpieza el mismo día.

La contaminación por nicotina se redujo inmediatamente en los tres grupos después de la limpieza. Independientemente del método de limpieza, la contaminación por nicotina en todos los hogares aumentó nuevamente durante los tres meses posteriores a la limpieza, lo que demuestra que los efectos positivos de la limpieza, aunque significativos en algunos casos, son temporales.

"Nos gustaría poder decirles a los residentes que hay una manera sencilla de eliminar esta contaminación de forma permanente, pero eso no es lo que encontramos --advierte Matt--. Lo que podemos decir, como resultado de este estudio, es que hay dos pasos importantes que puede tomar para reducir la contaminación por humo de terceros y hacer que su hogar sea más seguro".

Primero, mantenga el polvo doméstico lo más bajo posible. Aspirar con frecuencia todos los muebles y pisos blandos y quitar el polvo a todas las superficies duras es la mejor y más fácil manera de reducir la exposición al humo de terceros a través del polvo doméstico.

En segundo lugar, mantenga las superficies que toca con frecuencia lo más limpias posible. Limpiar con frecuencia mesas, puertas, armarios y sillas, y lavar fundas de almohadas, mantas y cortinas ayudará a mantener a nuestras familias a salvo de la exposición al humo de tercera mano mientras todos nos quedamos en casa más que nunca.