EE.UU.- La vacunación reduce hasta un 55% el riesgo de herpes en los mayores, según estudio

Actualizado: miércoles, 12 enero 2011 10:16

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MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

La vacunación reduce hasta un 55 por ciento el riesgo de herpes en los mayores, según un estudio de la institución Kaiser Permanente de California del Sur en Pasadena (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).

El estudio mostró que la vacunación del herpes zoster, una dolorosa erupción conocida popularmente como herpes, entre un grupo grande de mayores se asoció con un menor riesgo de padecerlo, con independencia de la edad, la raza o la presencia de enfermedades crónicas.

Los investigadores, dirigidos por Hung Fu Tseng, evaluaron el riesgo de herpes zoster después de la vacunación entre individuos en instalaciones de medicina general. En el estudio participaron mayores de 60 años, un total de 75.761 en el grupo de vacunación y 227.283 en el de no vacunados. Los individuos vacunados tendían a ser mujeres blancas con menor prevalencia de enfermedades crónicas y que acudían a más visitas médicas.

Se identificaron 5.434 casos de herpes zoster durante el estudio, 6,4 casos por 1.000 personas entre los vacunados y 13 casos por 1.000 personas entre los no vacunados. La vacunación se asoció con un menor riesgo de herpes zoster que no varió por edad, sexo, raza o presencia de enfermedades crónicas. Aquellos que recibieron la vacuna tenían menores riesgo de herpes ocular y hospitalizaciones por herpes. De forma global, la vacuna se asoció con un 55 por ciento de reducción en la incidencia del herpes zoster.

Los investigadores señalan que la vacuna recibió la licencia de forma reciente, lo que significa que la durabilidad de su protección necesita evaluarse en futuros estudios. Mientras tanto, los autores avalan el potencial de prevenir decenas de miles de casos de herpes zoster.

Hasta el momento, la recepción de la vacuna del herpes zoster en Estados Unidos ha sido baja debido a la debilidad de la infraestructura de la vacunación adulta y también a las graves barreras entre médicos y pacientes.