EE.UU.- Los pacientes crónicos que asumen su enfermedad son más felices que quienes esperan mejorar, según un estudio

Actualizado: lunes, 2 noviembre 2009 20:25

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes crónicos que asumen su enfermedad son más felices que aquellos que quieren ver su situación como un problema a corto plazo, que acabará en algún momento de sus vidas, según una investigación del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, publicada este mes en la revista 'Health Psychology'.

En este trabajo, que demostró que las personas no se adaptan bien a las situaciones si creen que se solucionarán a corto plazo, participó un grupo de pacientes que tenían colostomía recientes, es decir, a quienes se les había extirpado el colon y debían realizar los movimientos intestinales en una bolsa fuera de su cuerpo.

Cuando se les practicó la colostomía, a algunos pacientes se les dijo que era reversible, es decir, que habría una segunda operación para reconectar sus intestinos después de varios meses. Mientras, a un segundo grupo se le dijo que la colostomía era permanente y que jamás volverían a tener una función intestinal normal.

Los pacientes del segundo grupo, aquellos sin esperanza de volver a su estado inicial, mostraron una mayor felicidad en los siguientes seis meses que quienes creyeron que la colostomía era reversible.

Según explicó el director del Centro para las Ciencias de Conducta y Decisión en Medicina de la Universidad de Michigan, Peter A. Ubel, uno de los investigadores del estudio, "la esperanza es una parte importante de la felicidad", pero cuenta con "un aspecto negativo".

"A veces, si la esperanza hace que la gente postergue el seguir adelante con sus vidas, puede interferir con la felicidad", advirtió.

Ubel cree que los pacientes del segundo grupo "estaban más felices porque seguían con sus vidas, reconocían la suerte que les había tocado y que no tenían otra opción más que jugar con las cartas recibidas".

En cambio, "el primer grupo seguía esperando que sus colostomía fueran revertidas", por lo que estas personas "comparaban su vida actual con la vida que esperaban tener y no sabían aprovechar lo bueno de su situación presente".

Para el profesor en el Departamento de Ciencias Sociales y de Decisión en la Universidad Carnegie Mellon George Loewenstein, otro de los autores, estos resultados pueden ayudar a explicar por qué las personas que se quedan viudas a menudo se recuperan emocionalmente con el tiempo mejor que las personas divorciadas. "Si el esposo o esposa muere, no quedan posibilidades de reconciliación", afirmó.