El ejercicio físico reduce el riesgo de muerte en los pacientes con cáncer de próstata

Actualizado: miércoles, 5 enero 2011 19:36

MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ejercicio físico reduce el riesgo de muerte en todos los pacientes en general y, en especial, en aquellos que padecen cáncer de próstata, según se desprende de un estudio conjunto de la Escuela de Salud Pública de Harvard y de la Universidad de California (Estados Unidos).

El trabajo, que publica el periódico 'Oncología Clínica', basa sus resultados en una muestra de 2.705 hombres diagnosticados con este mal y mide su evolución a lo largo de 18 años. Los participantes debían indicar el tiempo medio que dedicaban a la semana a caminar, correr, andar en bicicleta, nadar y a la realización de otros deportes y trabajos al aire libre.

Los resultados han mostrado que tanto la actividad física más enérgica como la más relajada son beneficiosas para la supervivencia global. Así, el estudio pone de manifiesto que los hombres que caminan 90 minutos o más por semana, a un ritmo de normal a rápido, tienen un 46 por ciento menos de riesgo de morir por cualquier causa que quienes no lo hacen.

"Nuestros resultados demuestran que los hombres pueden frenar la progresión del cáncer de próstata, después de su diagnóstico, añadiendo grandes dosis de actividad física a su rutina diaria", explica el autor principal del estudio, Stacey Kenfield. En su opinión, "ésta es una buena noticia para los hombres que padecen esta enfermedad y que luchan por su supervivencia".

El de próstata es la forma de cáncer más diagnosticada entre los estadounidenses, afectando a uno de cada seis hombres del país durante su vida. En total, más de dos millones de hombres en Estados Unidos y 16 millones en todo el mundo han sobrevivido a este mal.

EL RIESGO SE REDUCE EN UN 61%

Por su parte, aquellos hombres que realizan ejercicio de forma enérgica más de tres horas a la semana presentan un 61 por ciento menos de riesgo de fallecer a causa del cáncer de próstata, en comparación con quienes realizan menos de una hora a la semana o practican ningún tipo de deporte.

"Hemos observado grandes mejoras en la salud de quienes llevan a cabo cualquier tipo de ejercicio, incluso los más cotidianos como caminar, hacer tareas de la casa o de jardinería", afirma Kenfield, quien, no obstante, añade que sólo la actividad física constante resulta eficaz para vencer este cáncer".