Los dispositivos móviles de Reino Unido están contaminados con E.Coli

Móvil, Teléfono,
SEGIS BLOG/ CC /FLICKR
Actualizado: viernes, 14 octubre 2011 13:46

MADRID, 14 Oct. (PORTALTIC/EP) -

Uno de cada seis dispositivos móviles de Reino Unido están contaminados con E.Coli debido a la mala higiene personal de las manos de los británicos. Esta falta de aseo tras pasar por el baño implica la aparición de bacterias fecales que pueden provocar intoxicaciones alimentarias.

Según investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical y de la Universidad Queen Mary de Londres, un 16 por ciento de estos aparatos están contaminados y pueden provocar una intoxicación alimentaria como ocurrió este pasado junio en Alemania con una cepa virulenta de dicha bacteria.

Asimismo, el estudio que tomó como muestra 390 terminales móviles en 12 ciudades diferentes, ha desvelado que la misma proporción de teléfonos y manos de los mismos estaban contaminados con esta bacteria. Estas bacterias fecales se transfieren con gran facilidad a través del tacto o de los alimentos, entre otros, y son capaces de mantenerse durante horas en la superficie.

Por otro lado, mientras que el 95 por ciento de las 390 personas encuestadas dijeron que se lavaban las manos con agua y jabón habitualmente, el 92 por ciento de los teléfonos móviles y el 82 por ciento de las manos estaban contaminadas con este tipo de bacterias.

En ese sentido, la ciudad de Birmingham se ha puesto a la cabeza debido a la elevada proporción de bacterias en dispositivos móviles, con un 41 por ciento. Del mismo modo, Londres ha destacado por tener el más alto nivel de contaminación de E.coli, con un 28 por ciento.

Del mismo modo, los científicos han asegurado que la zona norte de Reino Unido es más sucia que la del sur, ya que, ciudades como Glasgow poseía un promedio de teléfonos y manos contaminados nueve veces superior a lugares como Brighton.

Además, para finalizar, este estudio publicado con motivo del Día Mundial de la Higiene, el 15 de octubre, también ha desvelado que los usuarios británicos tienden a mentir acerca de su higiene personal.