Los dispositivos electrónicos quitan el sueño a los adolescentes

Aplicación movil para salud
Foto: GETTY
Actualizado: martes, 3 febrero 2015 14:05

MADRID, 3 Feb. (INFOSALUS) -

   Diversos estudios vienen demostrando desde hace tiempo que el uso de 'tablets' y teléfonos móviles antes de irse a dormir puede afectar luego a la hora de conciliar el sueño. Ahora, investigadores noruegos han ido más allá al comprobar que en el caso de los jóvenes las horas que pasan frente a los dispositivos electrónicos está asociadas a las horas de sueño.

   De modo que cuanto más tiempo al día pasa un adolescente frente a una pantalla antes de ir a la cama, peor es la calidad del sueño que tendrá, según sugiere un estudio a gran escala publicado en la edición digital de la revista 'BMJ Open'. Por ello, sus autores reclaman actualizar las recomendaciones sobre el uso saludable de los dispositivos electrónicos y extenderlas a la última tecnología, como tabletas y teléfonos inteligentes.

   Los investigadores basan sus conclusiones en casi 10.000 jóvenes de 16 a 19 años de edad que formaban parte del estudio sobre la juventud en la provincia noruega de Hordalan en 2012. Se preguntó a los adolescentes cuánto tiempo pasaron frente a una pantalla fuera del horario escolar y en qué actividades para cualquiera de los siguientes dispositivos: ordenador, teléfono móvil inteligente, reproductor de mp3, tableta, consola de juegos y televisión, y acerca de su rutina de sueño durante la semana y los fines de semana: cuándo se acuestan y se levantan normalmente; la cantidad de sueño que necesitan para sentirse descansados y cuánto les cuesta conciliar el sueño (latencia del sueño).

   En las actividades y acerca de los dispositivos preferidos surigeron algunas diferencias de género. El empleo de una consola de juegos era más popular entre los chicos, mientras que las chicas eran más propensas a usar los teléfonos inteligentes y reproductores de MP3, pasando estas últimas significativamente más tiempo en sus ordenadores utilizando el chat, frente a los niños, cuyo tiempo se dedicó más a juegos de ordenador o videoconsolas.

   Casi todos los adolescentes dijeron que utilizan uno o más dispositivos electrónicos una hora antes de ir a la cama. Aunque la frecuencia de uso difería entre los distintos dispositivos, el empleo de cualquiera de ellos durante el día y en la hora antes de acostarse se relacionó con un mayor riesgo de que les costara más de 60 minutos conciliar el sueño.

   En particular, el uso de ordenador, teléfono inteligente o reproductor de Mp3 en la hora antes de acostarse se asoció significativamente con la necesidad de más tiempo hasta quedarse dormidos. Un periodo de más de media hora se define normalmente como una larga la latencia del sueño largo en los adultos, dicen los investigadores.

   El uso total de pantallas durante el día de más de cuatro horas se vinculó con un 49 por ciento más de riesgo de necesitar más de 60 minutos en dormirse y un total de más de dos horas de tiempo de empleo de dispositivos electrónicos después de la escuela estuvo fuertemente relacionado tanto con la latencia de sueño como con una menor duración del sueño.

   En promedio, los adolescentes dijeron que necesitaban entre ocho y nueve horas de sueño para sentirse descansados, pero aquellos que pasaron más de dos horas enviando un correo electrónico o empleando el chat eran más de tres veces más propensos a dormir menos de cinco horas. Los que estuvieron más de cuatro horas frente a cualquier pantalla eran más de 3,5 veces más propensos a dormir menos de cinco horas.

   Cuando el análisis se centró en los dispositivos individuales, se vio que el empleo de ordenadores tuvo la asociación más fuerte con un recorte del sueño y dormir menos horas que las que se consideran necesarias, aunque esta tecnología fue una de las más usadas de todas las plataformas electrónicas. Quienes usaban más de un dispositivo también eran más propensos a necesitar más tiempo para quedarse dormidos y dormir menos tiempo que los que utilizaban un solo dispositivo.

   Los adolescentes que utilizaban cuatro o más dispositivos eran un 26 por ciento más propensos a necesitar 60 o más minutos en dormirse que los que emplean sólo uno. Además, quienes usaban dos o tres dispositivos eran un 50 por ciento más propensos a dormir menos de cinco horas que los que empleaban un solo dispositivo y los que hacían uso de cuatro o más dispositivos eran un 75 por ciento más propensos a dormir menos de cinco horas.

   El uso de la pantalla puede simplemente reemplazar el tiempo de sueño o puede interferir con el sueño mediante la estimulación del sistema nervioso, sugieren los investigadores. Alternativamente, la luz emitida por las pantallas de los dispositivos electrónicos puede interferir con el reloj biológico del cuerpo (el ritmo circadiano).

"Las recomendaciones sobre un uso saludable de los medios dadas a los padres y los adolescentes necesitan una renovación y deben desarrollarse directrices específicas por edad con respecto a la cantidad y el tiempo de empleo de los dispositivos electrónicos", escriben los investigadores.

"La recomendación actual es no tener un televisor en el dormitorio. Sin embargo, parece que puede haber otros dispositivos electrónicos que ejercen la misma influencia negativa sobre el sueño, como ordenadores y teléfonos móviles. Los resultados confirman las recomendaciones de restringir el uso de los medios de general", concluyen.