Disfrutar de las Fallas sin que el oído sufra

Mascletà de las Fallas 2013 a cargo de la Pirotecnia Caballer FX
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 22:51

MADRID, 15 Mar. (Infosalus/EP) -

En marzo, San José y el levante son sinónimos de grandes espectáculos pirotécnicos en los que el sonido de los petardos crea composiciones que son música para unos y no más que ruido para otros.

Más allá de gustos, Constantino Morera, presidente de la Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL) y jefe de Servicio de esta especialidad en el Hospital La Fe de Valencia, aclara a Infosalus que existen algunas consideraciones que hay que tener en cuenta cuando se acude a estos grandes eventos:

- La distancia mitiga el ruido, a mayor distancia menor posibilidad de trauma para el oído. Estos espectáculos denominados en valenciano 'mascletás' llegan a superar los 100 o 110 decibelios e incluso alcanzar los 140 decibelios. Se considera que todo ruido por encima de los 90 decibelios puede perjudicar al oído humano.

- Utilizar las manos como amortiguador, nuestra mejor defensa natural, no hay que olvidar que a la menor molestia hay que seguir el instinto porque mitiga hasta en 20 decibelios la intensidad del ruido.

- La creencia de que abrir la boca mitiga la presión intracraneal y resulta protector no está demostrada científicamente.

- La fragilidad del oído o sus umbrales de sensibilidad son aspectos en los que existen una gran variabilidad interpersonal, es decir, que no hay que confiar en las apreciaciones de otros en cuanto a un posible perjuicio para el oído. Existen personas en las que uno de estos grandes espectáculos sonoros puede provocar posteriores zumbidos o sensación de pérdida auditiva de unos decibelios pero recuperables.

- Es importante tener en cuenta cuánto tiempo dura esta situación de ruido intenso y si existen periodos de descanso entre las experiencias, dos variables que también son claves en la prevención de los riesgos laborales de determinadas profesiones en las que el ruido forma parte de la actividad.

- Los traumatismos graves de oído se derivan de la explosión de un petardo tan cerca que es capaz de provocar la rotura del tímpano y son fáciles de detectar porque producen dolor, sangrado y pérdida de la audición. Aunque la recuperación de la audición depende de los daños, el tímpano suele sanar con relativa facilidad.