Mano, persona mayor,  Parkinson
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Actualizado: lunes, 10 abril 2017 11:29

   MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa más frecuente tras el Alzheimer y uno de los trastornos del movimiento más comunes, tanto es así que, en España, entre 120.000 y 150.000 personas padecen esta enfermedad, de la que se diagnostican unos 10.000 nuevos casos cada año y, sin embargo, los pacientes tardan una media de entre 1 y 3 años en obtener un diagnóstico y un 15 por ciento espera más de 5 años en recibir este de manera definitiva, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).

   Esto es así porque "en el 30-40 por ciento de los casos los pacientes no presentan temblor, no se disponen de marcadores biológicos, y las técnicas de neuroimagen funcional no siempre ayudan a diferenciar esta enfermedad de otras que cursan con trastornos del movimiento o temblor, tan características de esta patología, hace que, a pesar de que se ha mejorado mucho en los últimos años, la detección del Parkinson siga siendo tardía", ha explicado el coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología, Javier Pagonabarraga Mora.

   "La manifestación clínica más común de la enfermedad de Parkinson es la dificultad para el inicio y realización de movimientos voluntarios. Sin embargo, un paciente con Parkinson puede desarrollar, entre 5 y 10 años antes del comienzo de los síntomas motores, muchos trastornos no relacionados con la motricidad", ha subrayado Pagonabarraga.

   A pesar de que la prevalencia de esta enfermedad está relacionada con la edad, pues el 70 por ciento de las personas diagnosticadas de Parkinson en nuestro país tienen más de 65 años, según la SEN, cada año se detectan 1.500 nuevos casos entre pacientes menores de 45 años y también existen algunos de estos en los que la enfermedad puede iniciarse en la infancia o en la adolescencia.

   Por ello, la detección precoz cobra un papel importante ya que "existe un periodo en el que la respuesta al tratamiento farmacológico es excelente, pues disponemos de un número considerable de estos que consiguen mejorar los síntomas de la enfermedad, tanto para el control de los síntomas motores como para los no motores -que a veces son incluso más incapacitantes-", ha destacado el doctor.

   Este martes 11 de abril se celebrará el Día Mundial del Parkinson, una enfermedad que duplicará su cifra de prevalencia en 20 años y se triplicará en 2050, según la SEN.

DOLOR, FATIGA O PSICOSIS

   Desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) han señalado que, dentro de los síntomas no motores, el dolor (presente en el 60 por ciento de los pacientes), la fatiga (50 por ciento), la psicosis (50 por ciento), la somnolencia diurna excesiva (entre un 12 por ciento y un 84 por ciento de los pacientes) o el insomnio (55 por ciento), son los más frecuentes. Pero también otros como el trastorno de la conducta del sueño REM (entre un 46 por ciento y un 58 por ciento de los casos), conductas impulsivas y compulsivas (13-25 por ciento) o deterioro cognitivo leve (30 por ciento).

   Esta variedad de síntomas hace que el tratamiento deba ser personalizado, atendiendo a las situaciones de cada paciente; y multidisciplinar, dependiendo de la progresión de la enfermedad y apoyado por terapias no farmacológicas.

   En este sentido son numerosos los estudios que avalan el beneficio del ejercicio físico en los pacientes con enfermedad de Parkinson durante todos los estadios de la enfermedad y también que la terapia ocupacional es útil en la mejoría de las actividades de vida diaria, reduciendo los costes de cuidados relacionados con la salud y la institucionalización.

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