Descubren el origen de la lepra europea

La lepra aún existe en 115 países según la OMS
STRINGER . / REUTERS - Archivo
Actualizado: viernes, 11 mayo 2018 10:14

   MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

   Una nueva investigación de un equipo internacional que incluye científicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y la Universidad de Tubinga, en Alemania; la Escuela Politécnica Federal de Lausana y la Universidad de Zurich, en Suiza, ha revelado que había mucha más diversidad en las cepas de lepra que circulaban en la Europa medieval de lo que anteriormente se pensaba.

   Este hallazgo, basado en la secuenciación de diez nuevos genomas antiguos de la bacteria causante de la lepra 'Mycobacterium leprae', complica suposiciones previas sobre el origen y la diseminación de la enfermedad, y también incluye el genoma más antiguo de 'M. leprae 'secuenciado hasta la fecha, alrededor del 400 d.C en Reino Unido, según sus autores.

   La lepra es una de las enfermedades más antiguas registradas y más estigmatizadas en la historia de la humanidad.La enfermedad prevaleció en Europa hasta el siglo XVI y todavía es endémica en muchos países, con más de 200.000 nuevos casos reportados anualmente.

   La bacteria 'Mycobacterium leprae' es la causa principal de la lepra. La investigación previa sobre la bacteria sugirió que se agrupa en varias cepas, de las cuales solo dos estaban presentes en la Europa medieval.

   Este estudio, publicado en la revista 'PLOS Pathogens', tuvo como objetivo investigar más a fondo la historia y el origen de 'M. Leprae' al buscar evidencia genética de un gran número de muestras antiguas de toda Europa.

DIEZ NUEVOS GENOMAS ANTIGUOS DE 'M. LEPRAE' DE 400-1400 D.C.

   El estudio actual examinó aproximadamente a 90 individuos con deformaciones esqueléticas características de la lepra, de toda Europa y de periodos que van desde aproximadamente 400 dC hasta 1400 dC.

   A partir de estas muestras, 10 nuevos genomas medievales de 'M. Leprae' fueron completamente reconstruidos. Estos genomas representan todas las cepas conocidas, incluidas las que están actualmente asociadas con diferentes ubicaciones en todo el mundo, incluidas Asia, África y América.

   Además, en este trabajo se encontraron a menudo múltiples cepas en el mismo cementerio, lo que ilustra la diversidad de las cepas de la lepra que circulan por todo el continente en ese momento.

   "Encontramos mucha más diversidad genética en la Europa antigua de lo esperado -- explica el autor principal del estudio, Johannes Krause, director del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Alemania--. Además, descubrimos que todas las cepas conocidas de la lepra están presentes en la Europa medieval, lo que sugiere que la lepra puede ya haberse extendido en toda Asia y Europa en la antigüedad o que podría haberse originado en Eurasia occidental".

   Un genoma de 'M. Leprae' reconstruido por el equipo era de Great Chesterford, Inglaterra, y data de entre 415 y 545 dC. Éste es el genoma más antiguo de 'M. Leprae' secuenciado hasta la fecha y proviene de uno de los casos de lepra más antiguos conocidos en Reino Unido.

   Curiosamente, esta cepa es la misma que se encuentra en las ardillas rojas de hoy en día y apoya la hipótesis de que las ardillas y el comercio de pieles de ardilla fueron un factor en la propagación de la lepra entre los seres humanos en Europa durante el periodo medieval.

   "La dinámica de la transmisión de 'M. Leprae' a lo largo de la historia humana no está completamente resuelta.La caracterización y la asociación geográfica de las cepas más ancestrales son cruciales para descifrar el origen exacto de la lepra -- afirma la autora principal Verena Schuenemann, de la Universidad de Zurich--. Aunque tenemos algunos registros escritos de casos de lepra que son anteriores a la Era Común, ninguno de estos ha sido confirmado a nivel molecular".

   La abundancia de genomas antiguos en el estudio actual ha dado lugar a una estimación nueva y más antigua para la edad de 'M. Leprae' que los estudios previos, ubicando su edad al menos hace unos pocos miles de años.

   "Tener genomas más antiguos en un análisis de fechas dará como resultado estimaciones más precisas --explica Krause--. El siguiente paso es buscar casos osteológicos aún más antiguos de lepra que los disponibles actualmente, utilizando métodos bien establecidos para la identificación de casos potenciales".