Descubren un microARN para tratar la esclerosis múltiple que evita la enfermedad en ratones

Silla de ruedas, muleta
Silla de ruedas, muleta - PIXABAY - Archivo
Publicado: miércoles, 27 noviembre 2019 7:49

   MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Hospital Brigham and Women's, en Boston (Estados Unidos) han descubierto un microARN, una pequeña molécula de ARN, que aumenta durante los picos de la esclerosis múltiple en un modelo de ratón de la enfermedad y en pacientes no tratados y que ofrece una clave para desbloquear una nueva forma de tratarla.

   Cuando una versión sintética del microARN se administró por vía oral a los ratones, evitó la enfermedad. Si bien quedan varios pasos antes de que estas ideas puedan traducirse en terapia para los pacientes, los investigadores describen sus resultados como emocionantes e inesperados, según publican en la revista 'Cell Host & Microbe'.

   "Hemos descubierto un nuevo mecanismo para regular el microbioma y tratar enfermedades humanas que no se conocían antes --recuerda el autor principal Howard Weiner, codirector del Centro Ann Romney para Enfermedades Neurológicas en el Brigham--. Se sabe que el microbioma intestinal desempeña un papel importante en la EM y otras enfermedades".

   "Nuestros hallazgos --añade--, que muestran que un microARN puede usarse para atacar e influir en el microbioma con precisión, pueden tener aplicabilidad para la EM y muchas otras enfermedades, incluida la diabetes, ELA, obesidad y cáncer".

   Weiner y sus colegas investigaron cómo el microbioma intestinal alterado afecta el curso de la EM. Para hacerlo, estudiaron el microbioma y los microARN encontrados en el modelo experimental de encefalomielitis autoinmune (EAE) de la EM.

   Inesperadamente, descubrieron que cuando transfirieron materia fecal de ratones EAE en la enfermedad máxima, protegieron a los ratones que recibieron la transferencia. El equipo descubrió que un microARN específico, conocido como miR-30d, en lugar de bacterias vivas, era responsable de prevenir la enfermedad. Los investigadores encontraron que miR-30d está enriquecido también en pacientes con EM remitente-recurrente no tratados.

   Para investigar más a fondo los efectos de miR-30d, los investigadores crearon una forma sintética del microARN que podrían administrar por vía oral a los ratones. Descubrieron que administrar la forma oral sintética del microARN también resolvió la enfermedad.

   Luego, los investigadores examinaron qué componentes del microbioma estaban cambiando en respuesta al microARN. Descubrieron que el microARN estaba influyendo en una cepa bacteriana específica conocida como 'Akkermansia muciniphila', lo que le permitía crecer y florecer en el intestino. Se sabe que 'A. muciniphila' tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a las personas a superar la obesidad.

   El equipo también investigó la influencia del microARN y la cepa bacteriana en las células inmunes conocidas como células T reguladoras (Tregs). Descubrieron que cuando el microARN permitió que la cepa bacteriana se expandiera abundantemente en el intestino, las Tregs también aumentaron y aeso yudó a suprimir síntomas similares a la EM en los ratones.

   "Es inesperado y tal vez contra-intuitivo que algo que encontramos en el microbioma durante los picos de la enfermedad podría proporcionar protección --señala el autor Shirong Liu, profesor en el laboratorio de Weiner--. Pero planteamos la hipótesis de que los efectos que estamos viendo representan un mecanismo protector. La mayoría de los pacientes con EM recurrente-remitente se recuperan espontáneamente de los ataques agudos. Lo que hemos encontrado aquí puede ser parte de esa recuperación más que un reflejo de la progresión de la enfermedad".

   El equipo de investigación enfatiza que el trabajo hasta la fecha se ha llevado a cabo solo en modelos preclínicos y que se necesitarán ensayos que prueben la seguridad y efectividad de este enfoque en humanos antes de que los hallazgos puedan traducirse en terapia para los pacientes. Pero siguen siendo optimistas y actualmente están siguiendo los siguientes pasos para acercar sus resultados al impacto clínico.

   "Una pregunta importante en el campo hoy es cómo modular el microbioma con especificidad. Encontramos que los microARN pueden tener la respuesta", señala Weiner.