11-M: Resiliencia frente al terrorismo

Un hombre presenta sus respetos en la estación de Atocha
SUSANA VERA / REUTERS
Actualizado: viernes, 11 marzo 2016 8:18

MADRID, 11 Mar. (EDIZIONES) -

   Los actos de terrorismo están diseñados para asustar a las personas y hacerles temer por la seguridad de su comunidad y de sus seres queridos. Los incidentes son aleatorios, impredecibles, intencionados y a menudo dirigidos a individuos indefensos.

   Hoy 11 de marzo, pasados 12 años de los atentados yihadistas ocurridos en Madrid en 2004, miramos atrás y nos damos cuenta de que la exposición indirecta a los atentados nos afecta a todos.

   Según señalan desde la página web de la Asociación Americana de Psicología cuando se producen estos sucesos, es común sentir ansiedad y preocupación sobre el futuro. Pedir a las personas que informen sobre actividades sospechosas las hace más conscientes y no pretende hacerles sentir más suspicaces o que se preocupen.

   Los psicólogos americanos señalan que dar pasos para construir resiliencia, la capacidad para adaptarse bien a los cambios y situaciones inesperados, puede ayudar a manejar el malestar y la incertidumbre generada.

   Muchos de estos pasos son ingredientes esenciales para un estilo de vida saludable y adoptarlos puede mejorar el bienestar emocional y físico. Después de episodios traumáticos, es de ayuda conectar con los demás y desarrollar empatía.

¿CÓMO CONSTRUIR RESILIENCIA FRENTE AL TERROR?

   Estos acontecimientos traumáticos pueden convertirse en una oportunidad para aprender más, descubrir qué nos asusta y encontrar información sobre este tipo de situaciones, y emplear esta información para preparar el futuro, hacer planes para poder responder y participar activamente en la comunidad.

   Construir resiliencia puede ser una parte importante de prepararse ante lo inesperado. Es una herramienta psicológica que puede ayudarnos a afrontar la ansiedad y el miedo. Desde la institución americana apuntan los siguientes aspectos a considerar para fomentar la resiliencia:

   Descansar de las noticias: ver de forma continua el despliegue informativo sobre los ataques terroristas puede estresar aún más. Aunque queramos estar informados, en especial si alguien conocido pudiera estar afectado, hay que descansar de ver las noticias. Hay que ser especialmente sensible sobre la exposición de los niños y estar preparado para contestar cuestiones que ellos puedan tener sobre cómo o por qué se ha producido este episodio traumático.

   Mantener las cosas en perspectiva: aunque los episodios trágicos ocurren, son relativamente raros. Hay que tener en cuenta que los cuerpos de seguridad estatales tienen planes para prevenir los ataques y mantener y preservar la seguridad nacional. Existen especialistas entrenados movilizados para prevenir, preparar y responder a los ataques terroristas. Los acontecimientos dramáticos existen pero es importante apreciar las muchas cosas positivas que son una fuente de bienestar y fortaleza.

   Tener un plan: tener un plan de emergencia preparado ayuda a sentir control y a estar preparado frente a lo inesperado. Establece un plan claro personal, familiar y con los amigos para responder y conectar en caso de una crisis. Ten una reunión familiar o de vecindario para hablar sobre a quién llamar en las emergencias o diseñar un plan para reunirse si no puedes hablar con nadie por teléfono. Haz un plan para tus mascotas y una lista de objetos que necesitarías en caso de emergencia.

   Ayudar a los otros: una variedad de organizaciones sociales y gubernamentales tienen establecidos protocolos de apoyo y ayuda a los supervivientes de los desastres. Ayudar a otras personas en los momentos en los que más lo necesitan puede también ayudar a quien ayuda. Las posibilidades de voluntariado a menudo están disponibles en la comunidad local, con independencia de tu proximidad al lugar del desastre.

   Mantener la conexión: mantener redes sociales y actividades, tanto en persona como electrónicamente, puede proporcionar un sentido de normalidad y ofrece valiosos medios para compartir sentimientos y liberar estrés. Aceptar ayuda y apoyo de otros que se preocupan por ti y te escuchan puede fortalecer la resiliencia.