La depresión supone un coste total de 745 millones en España, de los cuales el 15,9% corresponde al gasto en fármacos

Actualizado: martes, 27 junio 2006 15:51

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El coste total de la depresión en España asciende a unos 745 millones de euros anuales, de los que sólo el 15,9 corresponde al gasto en medicamentos, ya que el abordaje de esta enfermedad que, se estima afecta al 10% de la población española -unos 4 millones de personas- incluye también la psicoterapia y la terapia electroconvulsiva (TEC), informó hoy la compañía farmacéutica Novartis en el marco de la presentación del 'Programa de Atención Farmacéutica en pacientes con Depresión: Seguimiento Farmacoterapéutico'.

Según señala la empresa, el objetivo de la campaña "es reforzar la formación de los farmacéuticos para que puedan complementar la labor del médico y ofrecer un servicio personalizado desde la farmacia" ya que existe una baja adherencia o continuidad en el tratamiento farmacológico pese a que -afirma Novartis- "entre los pacientes que no abandonan el tratamiento, la eficacia de los antidepresivos a largo plazo es del 90%, logrando que éstos puedan llevar a cabo una vida normal a pesar de la enfermedad".

Los principales motivos por los que los pacientes deciden abandonar los antidepresivos son "la posible aparición de efectos secundarios previo a notarse el efecto terapéutico de la medicación (que tarda de 2ª 3 semanas en aparecer); los altibajos emocionales por los que pasa el paciente en la fase inicial del tratamiento y la larga duración de los tratamientos, que se extienden como mínimo a 9 meses", informa la misma fuente.

Por su parte, Marian March Pujol, profesora de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona explica que "este tipo de enfermedades necesitan el soporte de los dos profesionales -médico y farmacéutico- para que el cumplimiento terapéutico sea el indicado y para que no se abandone antes, produciéndose un gasto y un uso no racional del mismo. Una posición más activa del farmacéutico supondría que, además de reforzar la información adecuada sobre el uso del fármaco, se pudieran supervisar los factores sociales que acompañan al mismo, así como la aparición de efectos secundarios o problemas relacionados con el medicamento".

El programa destinado a los profesionales de farmacia contempla -según la empresa- tres monografías que "sitúan la enfermedad y los tratamientos, explican cómo implementar el seguimiento farmacoterapéutico personalizado, describen los diferentes registros que desde la farmacia se pueden llevar a cabo y suministran una serie de materiales de apoyo para entregar a los pacientes y familiares".