CValenciana.- Condenan a una clínica privada a pagar 200.000 euros a la familia de una joven que murió en el centro

Actualizado: jueves, 26 noviembre 2009 20:31

ELCHE (ALICANTE), 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juzgado de instrucción número 4 de Alicante ha condenado a una clínica privada de la ciudad a indemnizar con 200.000 euros a la familia de una joven ilicitana que se suicidó en marzo de 2007 cuando estaba ingresada en este centro médico, según informó hoy la abogada de la familia, Asunción Arroyo.

La familia y su letrada comparecieron hoy ante los medios de comunicación para dar a conocer la sentencia, en la que, según indicaron, el magistrado considera que la joven no fue vigilada como era preciso en función de las patologías que sufría --anorexia nerviosa y trastorno límite de la personalidad-- y de los capítulos de autolesiones que se produjeron con anterioridad, ya que, días antes de quitarse la vida, rompió una mampara del cuarto de baño e intentó hacerse cortes en las manos.

La abogada de la familia detalló que "durante el juicio, varios testigos aseguraron que actualmente la clínica no tiene mamparas" y que "los cuartos de baño están cerrados". Para la familia, este hecho "supone una victoria moral porque se han eliminado elementos que eran peligrosos para los pacientes que ocupan la planta de agudos de la clínica" y "por tanto, esos enfermos, como consecuencia de este procedimiento judicial, han visto incrementada su protección física".

Asimismo, la letrada añadió que la sentencia "constata" que la muerte de la joven "era evitable porque la enfermedad que padecía se supera" y apunta que "las crisis que la llevaban a intentar autolesionarse deberían de haber sido abordadas psiquiátricamente y no se hizo así".

La familia solicitó una indemnización de 290.000 euros pero el juzgado ha estimado parcialmente la demanda, reduciendo esa cantidad hasta 200.000 euros y condenando en costas a la clínica.

La resolución judicial, que se basa en el informe realizado por un perito a petición del juez, cuestiona que "en el programa terapéutico aplicado a la paciente no se diera prioridad a la evaluación y contención de las conductas autolesivas sobre los trastornos de alimentación".

Además, en su comparecencia, la familia denunció que la joven tenía acceso libre al cuarto de baño y a otros elementos que podían suponer un riesgo para su vida.