Cuidar los ojos ante el frío: 3 claves que no debes olvidar

Ojo llorando.
Ojo llorando. - GETTY IMAGES / VIKTOR_KITAYKIN - Archivo
Publicado: sábado, 18 enero 2020 7:59

   MADRID, 18 Ene. (EDIZIONES) -

   Los ojos hay que cuidarlos durante todo el año, si bien es cierto que las bajas temperaturas del invierno y del otoño, junto con el frío exterior muy frecuentemente, pueden aumentar el lagrimeo de forma natural, sin que sea síntoma de ningún problema ocular, aunque pueda producir molestias y sea motivo frecuente de consulta oftalmológica.

   "Por otro lado la sequedad ambiental de los edificios, de las casas, oficinas, o centros comerciales por ejemplo hace que, paradójicamente, en esta época del año, puedan hacerse más evidentes los síntomas de sequedad ocular", advierte en una entrevista con Infosalus la doctora Sofía García, jefa del equipo de Oftalmología del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Madrid.

   Eso sí, esta especialista avisa de que la práctica de deportes de invierno, especialmente en la nieve, sí hace que durante esta estación debamos ser cuidadosos con la protección frente a la radiación ultravioleta.

   En concreto, la oftalmóloga llama la atención sobre el hecho de que en invierno, o finales de otoño con el frío, el aire es el responsable de incrementar la sequedad ocular si es intenso, pero a la vez señala que éste hiperestimula la producción de la lágrima, lo que junto al frío genera un lagrimeo o epifora que resulta molesto, pero frente al que no hay que hacer nada ya que entra en un contexto de normalidad.

    Por otro lado, dice que el calor excesivo de las calefacciones, la sequedad ambiental y muy frecuentemente el uso añadido de pantallas en el trabajo o en casa, hace que se produzca un aumento de los síntomas de sequedad ocular.

   "Estos son el tener sensación de 'arenilla', de cuerpo extraño, o de estar más cómodos con los ojos cerrados, sobre todo al final del día. Para poder evitarlo es conveniente aportar lubricación externa a partir de lágrimas artificiales, aplicadas 3-4 veces al día, preferiblemente con hialuronato sódico, que aumenta su estabilidad en la superficie corneal", remarca la doctora Sofía García.

   Mientras, indica que en la alta montaña, y durante la realización de deportes invernales, la exposición de nuestros ojos a la radiación ultravioleta se multiplica, la nieve puede reflejar esta radiación en un 80-90%, y además la altura nos expone a mayor cantidad de UVB-UVA.

   "La excesiva radiación puede aumentar la incidencia de cataratas y de retinopatías. Es preceptivo en la práctica de estos deportes el uso de gafas de sol adecuadas, en forma y tamaño, con protección lateral si fuera posible, así como con cristales siempre homologados que puedan evitar reflejos, permitir una buena visión de los colores, y proteger frente a los traumatismos. Especialmente cuidadosos debemos ser con los niños y adolescentes", alerta la jefa del equipo de Oftalmología del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Madrid.

CONSEJOS PARA CUIDAR DE NUESTRA VISTA EN INVIERNO

   Con todo ello, la doctora García enumera estos 3 consejos fundamentales para cuidar de nuestros ojos con el frío del otoño y del invierno:

   1.- Evitar ambientes excesivamente secos, usar humidificadores en viviendas y edificios que puedan ayudar a evitar la sequedad ocular.

2.- Lubricar frecuentemente el ojo con lágrimas artificiales, e intentar hacer parpadeos conscientes y frecuentes si hay sensación de 'arenilla'. Consejo especialmente indicado en portadores de lentes de contacto.

   3.-Utilización de gafas de sol homologadas siempre, y adecuadas en sus filtros y forma a la práctica de deporte invernal. Cuidado especial en niños y jóvenes.