El consumo habitual de cannabis adelanta más de dos años la aparición de la esquizofrenia

Expertos En El XV Congreso Nacional De Psiquiatría
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 11 noviembre 2011 14:54

El 50% del consumo mundial de tabaco se registra entre personas con algún trastorno mental

OVIEDO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consumo habitual de cannabis adelanta en dos años y medio la aparición de la esquizofrenia en población de riesgo, según han afirmado este viernes expertos participantes en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría que se desarrolla en Oviedo.

Según los profesionales, la aparición de esta enfermedad es temprana, entre los 18 y 22 años en el caso de los hombres y entre los 20 y 25 años en el caso de las mujeres, pero el consumo de esta sustancia puede adelantar su desarrollo a la adolescencia.

Asimismo, resaltan que el cannabis interfiere con la medicación, al tiempo que señalan que potencia la pérdida de iniciativa y motivación en población general. Por este motivo, apelan a la concienciación social y proponen campañas de detección precoz del consumo.

El doctor Miguel Bernardo, director del Programa Esquizofrenia Clinic, del Hospital Clinic de Barcelona, ha explicado que en el 25% de los pacientes con esquizofrenia --una enfermedad con alto componente genético que afecta en España a medio millón de personas-- "el cannabis es importante" en su desarrollo y supone "una de las primeras causas de incidencia de la esquizofrenia".

Por todo ello, ha rechazado la "tolerancia social" respecto al cannabis y la creencia de que "incluso puede ser beneficioso". Por contra, ha incidido en que el cannabis en jóvenes "no favorece el desarrollo, es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos psiquiátricos y tiene consecuencias dramáticas sobre población vulnerable".

TABACO Y ENFERMEDAD MENTAL

Otro de los asuntos abordados en el Congreso ha sido la relación entre el consumo de tabaco y las enfermedades mentales. Al respecto, el doctor Miguel Casas, del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, ha apuntado que el 50% del consumo mundial de tabaco se registra entre personas con algún trastorno mental.

Así, ha señalado que se estudia si el tabaco produce la aparición de trastornos mentales, o a la inversa, las patologías psiquiátricas facilitan el consumo. "Seguramente un poco de ambas cosas", ha dicho reconociendo que es más posible que la patología anime el consumo ya que el tabaco "va bien" para una serie de enfermedades psiquiátricas desde la perspectiva de la "automedicación" entendiendo el tabaco como "forma de aliviar el malestar que provocan los trastornos mentales". De esta forma, a pacientes que no pueden dejar de fumar "se les ofrecen tratamientos antidepresivos que mejoran su estado anímico para dejar el tabaco".

No obstante, las enfermedades producidas por el consumo de tabaco son "la principal causa de muerte" entre los enfermos mentales, de tal forma que los expertos muestran su preocupación por las graves consecuencias del tabaquismo entre este colectivo, lo que "se hace necesario" entender mejor la estrecha relación del tabaco con la salud mental para lograr evitar o dejar el hábito.

ALCOHOL, DROGAS Y AGRESIVIDAD

Otro consumo nocivo es el abuso del alcohol ya que, según los expertos, "provoca conductas agresivas". El doctor Josep Guardia, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, ha explicado que el abuso de alcohol y otras drogas aumenta hasta siete veces el riesgo de violencia.

De hecho, estudios apuntan que existe correlación entre consumo de alcohol y agresividad, especialmente en violencia de género, aunque también en casos de maltrato infantil, violencia juvenil o contra la tercera edad. La conducta de maltrato es con más frecuencia "verbal y psicológica" aunque en un 20% de los casos se trata de maltrato físico.

Además, ha señalado que cuando se consumen más de dos drogas, la segunda es en el 90% de los casos el alcohol, al tiempo que ha destacado que los "atracones de bebida" desencadenan una mayor probabilidad de comportamientos agresivos.

Al respecto, ha comentado que los enfermos mentales sólo presentan comportamientos agresivos, hacia los demás o hacia sí mismos, cuando además de su patología presentan abuso de alcohol y drogas, de tal modo que es una "idea equivocada" pensar que los enfermos mentales son más agresivos que la población general.

"El factor que aumenta claramente la probabilidad de que una persona presente conductas agresivas o auto-destructivas es el abuso de alcohol y drogas", ha dicho añadiendo que "cuando es grave la intoxicación, se puede producir amnesia". En este sentido, ha comentado casos como el de Marta del Castillo, cuyo agresor "reconoce la agresión y hace mención al hecho de estar bajo los efectos del alcohol y los porros".