Cervera subraya que las vacunas antes de salir al mercado pasan por exhaustivos controles en todo el mundo
VALENCIA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las 14 familias que integran la Asociación de afectadas por la vacuna del papiloma (VPH), que se constituirá formalmente esta tarde, solicitan a las autoridades una indemnización económica y que reconozcan los efectos secundarios que, afirman, tiene la vacuna, según señaló hoy el portavoz y padre de una de las dos jóvenes ingresadas en Valencia tras recibir la segunda dosis, Juan Domínguez.
Domínguez realizo estas declaraciones antes de entregar en la Conselleria de Sanidad dos escritos en los que piden una moratoria para detener la campaña de vacunación contra el VPH en la Comunidad Valenciana y que se reconozcan los efectos secundarios.
Así, pese a que el Comité de Expertos convocado por la AEMPS para estudiar los casos sospechosos de reacción a la vacuna del papilomavirus en dos niñas de Valencia aseguró hoy en sus conclusiones que "no se ha encontrado ninguna prueba que apoye una relación biológica (de estas reacciones) con la vacuna", el portavoz de la asociación sigue exigiendo que se reconozcan los "efectos secundarios de esta vacuna".
En esta línea, afirmó que tras la reunión de Londres del 19 de febrero "salió publicado que provocaba alteraciones a nivel dermatológicas y neurológicas y no entendemos por qué no se quiere reconocer estos efectos secundarios de forma clara" y, en ese sentido, indicó que en la ficha técnica de Gardasil que se puede consultar por internet "algunas veces aparecen y otras no". "Deberían incluirlas en el prospecto para estar informado y que cada uno decida si quiere o no vacunar a sus hijas", apuntó.
En ese sentido, afirmó que su hija Raquel, que fue ingresada el pasado 4 de febrero con convulsiones 15 minutos después de que le administraran la segunda dosis de la vacuna Gardasil contra el VPH, "además de sufrir las consecuencias de esta vacuna, son víctimas de una serie de diagnósticos que sin conocimiento".
Así, afirmó que su hija sufre ahora una "intoxicación por mercurio, por níquel y que está en niveles dentro de los límites máximos de alumnio", según los resultados de pruebas realizadas todas fuera de España, en laboratorios de Estados Unidos y Alemania que no concretó, y que no han sido admitidas por el Hospital Clínico de Valencia, donde fue tratada, aunque sí fueron contrastados, dijo, por la Universidad de La Sapienza de Roma. "La vacuna del VPH lleva aluminio y meses antes se puso la vacuna de la polio que también lleva y supone una acumulación", dijo, aunque no mostró los análisis.
Por ello, reclamó que "no la deriven a psiquiatría infantil" porque "no tiene nada que ver con una causa psquicológica sino que tuvo "una inflamación a nivel de cerebro y todo esto le ha ocasionado una ataxia y una debilidad muscular" que aun le hace necesitar una silla de ruedas, aunque se encuentra "muchísimo mejor gracias a que nosotros nos hemos movido y desde luego no gracias al hospital Clínico que nos dio un trato despreciable".
El resto de las menores afectadas, según comentó, experimentaron una reacción distinta en cada una de ellas porque registran "distintas enfermedades autoinmunes derivadas de la inyección de esta vacuna, unas más graves y otras menos". Así, las dos niñas de Jávea sufrieron "una de ellas una parálisis y se dormía uno de los brazos y la otra una alopecia", aunque ambas han experimentado "una mejoría".
Del mismo modo, solicitan "las tarjetas amarillas de todos los casos adversos que se ha dado en España para una única lista de relación de afectados" y se recogerán firmas, aunque tampoco supo decir cuántas llevan.
ESTUDIOS CLINICOS
Además, a pesar de que el último estudio clínico en fase III (con participación masiva) corrobora que la vacuna es "segura" y que su eficacia frente a lesiones precursoras del mal es de alrededor del 98%, Domínguez insistió en que "no está suficientemente probada" y criticó que se probara en mujeres de entre 15 y 25 años, un total de 18.664, cuando, argumentó, "la vacuna está comprendida en edades de 11 a 14 años". "Es indignante que se experimente con niñas de menos de 15 años", dijo.
Por su parte, el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, insistió hoy en que respeta la valoración que efectúan unas personas que han sufrido "una situación muy seria", pero como gestor sanitario en un país desarrollado insistió en pedir respeto y prudencia para un calendario vacunal que se aprueba para toda España tras haber recibido muchos controles.
Por ello, subrayó que hay que reforzar el mensaje de que ha costado mucho tiempo de trasmitir la importancia de la prevención a través de la vacunación que ha conseguido erradicar muchas enfermedades. Además, recalcó que antes de salir al mercado pasan por exhaustivos controles a nivel mundial. Cervera, no obstante, señaló que trasladará los escritos de la Asociación.
