El CNIC y EPES 061 estudiaran cómo mejora el pronóstico de los pacientes infartados

CNIC Y ESPES, Acuerdo
CNIC/ESPES
Actualizado: martes, 24 mayo 2016 14:55

   MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

   La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061) y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) han firmado un acuerdo para desarrollar conjuntamente proyectos científicos, ensayos clínicos y cuantas actuaciones consideren para comprender las bases fundamentales de la salud y de la enfermedad cardiovascular y su aplicación dentro del ámbito de las urgencias y la emergencias sanitarias.

   El acuerdo de colaboración, que ha sido ratificado por los directores gerentes de EPES 061 y del CNIC, Luis Olavarría y Alberto Sanz, respectivamente, ha contado con la presencia del director general de la institución, el doctor Valentín Fuster, así como la de los investigadores principales de ambas instituciones, Fernando Rosell y Borja Ibáñez, del EPES 061 y CNIC respectivamente.

EPES 061 tiene entre sus objetivos el desarrollo de programas de investigación innovadores en la prestación de servicios sanitarios en el campo de las urgencias, emergencias y catástrofes en Andalucía, a través de la optimización de las actividades de gestión y apoyo a la investigación, dentro de la estrategia establecida por la Consejería de Salud en nuestra Comunidad. Sus profesionales podrán realizar estancias, colaborar en artículos científicos y participar en consorcios liderados por el CNIC, así como en proyectos de investigación y ensayos clínicos.

   Para el seguimiento continuo de los trabajos a realizar, se creará una comisión paritaria que se reunirá periódicamente y que estará formada por los doctores Borja Ibáñez, Valentín Fuster y Héctor Bueno por parte del CNIC y por los doctores Fernando Rosell, José Javier García del Águila y Luis Olavarría por parte de EPES.

   El acuerdo entre el CNIC y EPES tiene como objetivo principal mejorar el pronóstico de los pacientes atendidos por infarto agudo de miocardio. En él se contempla la puesta en marcha de un gran ensayo clínico dirigido a testar el efecto beneficioso (reducir la mortalidad a largo plazo así como la invidencia de insuficiencia cardiaca crónica) de un fármaco muy seguro y de coste muy reducido.

   Estudios previos liderados por el CNIC ya han demostrado que la administración de este fármaco es capaz de reducir la cantidad de músculo cardiaco que queda necrosado durante un infarto, siempre y cuando se administre de manera muy precoz (esto es, inmediatamente tras el primer contacto médico por los servicios de emergencias extrahospitalarias).