Cenar tarde podría provocar cáncer de piel a largo plazo

Comida, comiendo
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Actualizado: jueves, 17 agosto 2017 11:48

   MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio realizado en ratones por el 'O'Donnell Brain Institute' y 'UC Irvine' (EEUU) ha demostrado que comer a deshora podría tener efectos negativos en la piel y hacerla más vulnerable frente a la exposición solar, provocando quemaduras o, en última instancia, cáncer de piel, unos resultados publicados en 'Cell Reports'.

   A pesar de que se necesitan más estudios, esta investigación podría evidenciar que las personas que atrasan la hora de cenar serían más vulnerables a estos efectos, pues con estos hábitos interrumpirían el reloj biológico de la piel, haciendo que se modifique el ciclo diario de una enzima encargada de reparar esta por los rayos ultravioleta (UV).

   "Es probable que si tienes un horario normal de alimentación, estarás mejor protegido de los rayos UV durante el día, pero si sigues un horario de comer anormal, este podría causar un cambio nocivo en el reloj de la piel", ha explicado el presidente de Neurociencias en el Centro Médico de Southwestern (Texas) Peter O'Donell Jr. Brain Institute, Joseph S. Takahashi.

   Para comprobar los efectos de estos cambios se dio comida a un grupo de ratones durante el día, algo anómalo para ellos, pues son animales nocturnos; mientras que al otro grupo se les alimentó de forma normal. El grupo que comió por la noche demostró sufrir más daño cutáneo cuando se les expuso a luz ultravioleta B (UVB), en parte por lo expuesto anteriormente, ya que el xeroderma pigmentoso del Grupo A (XPA), enzima que repara la piel dañada por estos rayos, cambió su ciclo diario para ser menos activo en el día. Por el contrario, aquellos que se alimentaron acorde con su rutina no mostraron cambios en los ciclos XPA y fueron menos susceptibles a los rayos UV diurnos.

   "Es difícil traducir estos resultados a los seres humanos en este momento, pero es fascinante conocer que la piel puede ser sensible al momento de la ingesta de alimentos", ha subrayado el profesor de Química Biológica en la Universidad de California Irvine y quien ha dirigido junto con el doctor Takahashi el estudio, Bogi Andersen.

   Sin embargo, a pesar de estos hallazgos, el doctor Andersen ha señalado que "son necesarias más investigaciones para entender así los patrones de alimentación y el daño UV en las personas, especialmente cómo afectan los ciclos XPA".

   En esta línea, un estudio a principios de este año reforzó la idea de que la hora del día en la que se come es más crítica para la pérdida de peso que la cantidad de calorías ingeridas. Ahora se está llevando a cabo una investigación a largo plazo que mide cómo la alimentación afecta el envejecimiento y la longevidad.

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