Las células envejecidas juegan un papel clave en la curación de heridas

Actualizado: viernes, 12 diciembre 2014 15:14

MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio de expertos del Instituto Buck, en Estados Unidos, muestran que las células senescentes o más envejecidas actúan de forma positiva cuando se trata de curar heridas. En concreto, el equipo identificó un único factor secretado por estas células que hace que promuevan la curación de la herida.

   Las células senescentes tienen una reputación de 'chicas malas' cuando se trata del envejecimiento. Aunque la senescencia celular, un proceso por el cual las células pierden permanentemente la capacidad de dividirse cuando están estresadas, suprime el cáncer al detener el crecimiento de células premalignas, también es sospechoso de conducir el proceso de envejecimiento.

   Las células senescentes, que se acumulan con el tiempo, liberan una cascada continua de citoquinas inflamatorias, quimiocinas, factores de crecimiento y proteasas. Se trata de un proceso que predispone el tejido circundante para una serie de enfermedades incluyendo la artritis, la aterosclerosis y el cáncer al final de la vida.

   "Lo más emocionante es que ahora somos capaces de identificar qué expresan las células senescentes que las hace beneficiosas", subraya Judith Campisi, científica principal del estudio, que se publica en la edición digital de 'Developmental Cell', y becaria postdoctoral en el Instituto Buck. "Esto significa que vamos a poder proporcionar simplemente ese factor mientras eliminamos las células senescentes para evitar un efecto secundario perjudicial antes de que ocurra", augura.

   El becario postdoctoral Marco Demaria, también autor de este trabajo, utilizó dos modelos de ratón diferentes: en el primero, que fue desarrollado en colaboración con colegas de las facultades de Medicina de Erasmus, Harvard y Einstein, las células senescentes se pueden visualizar y eliminar en animales vivos; y en el segundo, diseñado por Eiji Hara, Naoko Ohtani y sus colegas de la Fundación Japonesa para la Investigación del Cáncer, las mutaciones en dos genes clave bloquean el programa de senescencia.

   Demaria mostró que después de una herida en la piel, la senescencia se produce desde el principio en las células que producen colágeno y la línea de los vasos sanguíneos. Este experto resalta que las células senescentes se apresuraron a cerrar la herida mediante la secreción de PDGF-AA, un factor de crecimiento presente en las plaquetas de la sangre.

   "Hemos sido capaces de aplicar PDGF-AA recombinante por vía tópica en ratones que tenían heridas libres de senescencia --relata Demario--. Recuperó el cierre de heridas retrasado y permitió a los ratones sanar normalmente".

   Los investigadores también encontraron que las células senescentes estaban presentes sólo durante un corto tiempo en la reparación de tejidos, en contraste con la presencia persistente de células senescentes en tejidos envejecidos o dañados crónicamente. Campisi cree que el hallazgo muestra que, además de la prevención del cáncer en los jóvenes, la senescencia celular podría desempeñar un papel beneficioso en la salud humana, tal vez a lo largo de toda la vida útil.