BARCELONA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Un 28 por ciento de las mujeres dieron a luz por cesárea en Cataluña en 2007, según indicadores de Salud Maternoinfantil de la Conselleria de Salud citados hoy por la Asociación Catalana por un Parto Respetado, conocida como asociación Dona Llum, que celebra la Semana Mundial del Parto Respetado.
Durante el periodo 1993-2007 los partos por cesárea han pasado del 22,8 por ciento al citado 28 por ciento, elevándose el porcentaje al 40 por ciento en las clínicas privadas.
La asociación criticó que estos datos, los últimos hechos públicos, superan de "forma preocupante el 10 y 12 por ciento de cesáreas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera justificables".
La entidad por un parto respetado apuntó como una de las causas posibles del aumento a los cambios en las características de las embarazadas con el retraso de la maternidad y los retos que suponen los embarazos múltiples.
Calificó de "anecdóticos" los casos de mujeres que piden una cesárea programada sin ninguna razón médica, y aseguró que éstos "no justifican de ninguna manera el incremento de las cesáreas".
La presidenta de la asociación Dona Llum, Evarista García-Peña, dijo que "lo que se ha producido es un cambio en las prácticas habituales y en la organización de los servicios sanitarios".
Criticó que "hay muchos profesionales que tienen preferencia por acabar la asistencia del nacimiento con una cesárea y también hay un déficit grave de personal en las salas de maternidad que provoca que se tenga que asistir a muchos partos con poco tiempo y se tengan que acabar rápidamente", lamentó.
En 2007, la Conselleria de Salud anunció la creación de un protocolo para regular el número de partos por cesárea que tienen lugar en los hospitales catalanes, dado su creciente aumento en los últimos años, especialmente en las clínicas privadas.
La nueva regulación pretendía estipular un margen del porcentaje de cesáreas permitidas entre el 19 y el 21 por ciento del total de partos que tienen lugar en el centro hospitalario.
Entre 1996 y 2007, la natalidad creció un 56 por ciento en Catalunya, pasando de los 56.000 nacimientos de 1996 a los 86.000 de 2007, como consecuencia de la inmigración.
