Los cardiólogos apuestan por el 'stent' farmacoactivo para el tratamiento del infarto frente

Actualizado: lunes, 24 octubre 2011 13:04

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) defiende la colocación del 'stent' farmacoactivo para el tratamiento de infarto de miocardio (IM) ya que ha demostrado ser más seguro que el 'stent' convencional, según los datos del estudio 'Examination', diseñado por cardiólogos del Hospital Clínic de Barcelona y presentado en el marco del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2011, celebrado en Maspalomas (Gran Canaria).

La ateroesclerosis produce estrechamientos que impiden que la sangre fluya dentro de las arterias coronarias, lo que puede causar angina de pecho o IM. Existen fármacos muy eficaces, pero a veces es necesario resolver el problema mecánicamente mediante la implantación de un 'stent'.

Así, el 'stent' es un dispositivo metálico que se introduce en la arteria coronaria mediante una cirugía no invasiva (angioplastia coronaria) evitando el cierre brusco de la arteria y permitiendo que la sangre siga fluyendo de manera normal. En España se colocan al año más de 100.000 'stents' de los que entre el 20 y el 25 por ciento se realiza tras un IM.

Existen dos tipos de 'stent': el 'stent' convencional, hecho únicamente de metal, y el 'stent' farmacoactivo, que además del metal tiene un fármaco que se libera de manera gradual, lo que permite un mayor control del crecimiento del tejido de la arteria, evitando que el 'stent' se obstruya y por lo tanto se deba llevar a cabo otro tratamiento con 'stent' o incluso con cirugía abierta.

Aún así, hasta ahora, el procedimiento más común era implantar para los casos de IM el 'stent' convencional, ya que se creía que el farmacoactivo provocaba más trombosis, es decir coágulos dentro de la arteria coronaria, lo que dificulta el paso de la sangre.

El estudio 'Examination' nació con el objetivo de comprobar cuál de los dos dispositivos era más eficaz y seguro, así se ha hecho un seguimiento de 1.500 pacientes que fueron ingresados por IM en los 12 centros que colaboraban en el estudio. De estos pacientes, a la mitad se le implantó un 'stent' convencional, y a la otra mitad un 'stent' farmacoactivo que segregaba el fármaco everolimus.

SEGUIMIENTO TRAS IMPLANTAR LOS STENTS

Tras implantar los 'stents', se les hizo un seguimiento a los pacientes analizando dos variables: eficacia y seguridad. La eficacia la midieron contabilizando cuántos pacientes sufrían, tras el año de la intervención, muerte, reinfarto, reimplantación del 'stent' o necesidad de cirugía. Los resultados fueron similares, el 14% de los casos en la implantación del 'stent' convencional, frente al 11.9% en el 'stent' farmacoactivo.

La seguridad se midió contabilizando los casos en los que había trombosis, los resultados fueron más llamativos, del 2,5% en el 'stent' convencional frente al 0,9% del 'stent' farmacoactivo. "Estos resultados suponen un gran avance en el tratamiento del infarto, ya que se ha demostrado que el padecer un infarto de miocardio no es condición excluyente para que el paciente reciba un stent farmacoactivo", destaca el Dr. Manel Sabaté, miembro de la SEC, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínic de Barcelona y principal investigador del estudio.

"Los cardiólogos intervencionistas tenemos que perder el miedo a implantar 'stents' farmacoactivos en el infarto, ya que se ha demostrado que es más seguro que el convencional", advierte el doctor.

El estudio 'Examination' ha sido considerado como el más importante que se ha realizado este año en relación al IM, ya que gracias a sus amplios criterios de inclusión de pacientes, se han podido incluir y seguir al 70% de los casos que ingresaron por IM en los 12 hospitales que formaron parte del estudio, lo que permite extrapolar los resultados a la mayor parte de la población. "Debido a la importancia de este estudio, esperamos publicar, a principios del año que viene, los resultados en una revista médica de gran prestigio internacional", informa el doctor Sabaté.

De los hospitales que han participado en el estudio, ocho de ellos son españoles: Hospital Clínic de Barcelona, Hospital Prínceps d'Espanya de Bellvitge, Hospital de Sant Pau de Barcelona, Hospital do Meixoeiro de Vigo, Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Hospital General de Alicante, Complejo Hospitalario Universitario A Coruña y Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca. Los otros centros que han colaborado son italianos y holandeses.