El cambio climático, el sedentarismo y la dieta aumentarán los casos de piedras en el riñón hasta un 20%, según expertos

Actualizado: jueves, 18 junio 2009 19:03

Señalan que cuanto más calor hace se orina menos, debido a la sudoración, y se corre el peligro de que las sales de la orina se acumulen en el riñón

MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cambio climático, el sedentarismo y el abandono de la dieta mediterránea podrían aumentar en los próximos años entre un 15 y un 20 por ciento los casos de piedras en el riñón en todo el mundo, según han puesto de manifiesto los expertos que han participado en el LXXIV Congreso Nacional de la Asociación Española de Urología (AEU), celebrado en Valencia.

El coordinador del Grupo de Litiasis de la AEU, el doctor Juan A. Galán Llopis, señaló que "aunque la formación de piedras tiene un origen multifactorial, la dieta y el estilo de vida son dos factores clave. Pese a que no existen estudios epidemiológicos determinantes, si se sabe que hay determinadas zonas donde es más frecuente, como es el caso de Baleares en España, y que el tipo de alimentación y los hábitos de vida actuales están incrementando el número de casos, que además ya se ha igualado entre hombres y mujeres", explicó este experto.

En este sentido, apuntó que "últimamente se habla, y ya se ha realizado algún estudio al respecto, de que el cambio climático podría aumentar los casos, ya que cuanto más calor hace se orina menos, debido a la sudoración, y se corre el peligro de que las sales de la orina se acumulen en el riñón".

El doctor Galán explicó que la formación de piedras es consecuencia de los cambios en la composición de la orina, ya sea por exceso de sustancias que pueden cristalizar o por la disminución de los inhibidores de esta cristalización, y es frecuente en personas de entre 30 y 40 años, aunque existe otro pico de incidencia entre los 50 y los 60 años.

Además, señaló que "últimamente están apareciendo otros factores, que hasta hace poco no contemplábamos, como es en personas obesas que se están sometiendo a cirugía bariátrica para reducir su peso, y que tras la intervención presentan diarreas y ciertas alteraciones en la absorción de algunos nutrientes, lo que está incrementando los casos de litiasis en estos pacientes".

En cuanto a las mujeres postmenopáusicas, señaló que en ellas se unen, por un lado, la descalcificación propia de la menopausia y, por otro, la medicación que se les administra para la osteoporosis, suplementos de calcio y vitamina D, que también pueden aumentar, en algunos casos, el riesgo de sufrir de cálculos renales.

EN EL 705 DE LOS CASOS, EXPULSIÓN NATURAL

A pesar de que en el 70 por ciento de los casos los cálculos se expulsan de forma espontánea a través de la orina, cuando no sucede así o se presentan complicaciones, existen técnicas capaces de fragmentar los cálculos y facilitar su posterior expulsión.

De los que necesitan tratamiento, entre un 65 y un 70 por ciento se opta por la litotricia extracorpórea por ondas de choque, que sigue siendo la técnica de elección para el tratamiento de esta patología. Una intervención de carácter menos invasivo y mejor tolerada por el paciente.

Entre un 20 y un 25 por ciento se realiza una ureteroscopia, que consiste en introducir un tubo muy fino a través de la uretra hasta llegar al cálculo ureteral, que se extrae o fragmenta mediante ondas de choque; en un diez por ciento se interviene por cirugía percutánea, de mínima invasión, y en el resto, cirugía abierta, que es muy poco frecuente hoy en día. En las litotricias, hasta en un 60 por ciento los cálculos vuelven a crecer.

Ante la variedad de posibles tratamientos, el doctor Galán resaltó la importancia de que los pacientes con litiasis "sean tratados en centros donde no manejen sólo una técnica en concreto, sino todas las opciones disponibles de tal modo que estén en condiciones de ofrecer al paciente la más adecuada en función de su caso concreto".