Uno de cada 30 recién nacidos desarrolla una deformidad craneal por dormir boca arriba, según un experto

Actualizado: martes, 17 noviembre 2009 18:50

Con más de 7 meses muchas malformaciones se han convertido en moderadas o graves y, por tanto, su corrección pasa por la aplicación de una órtesis

MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada 30 recién nacidos desarrolla una deformidad craneal por dormir boca arriba, un dato que se ha multiplicado por 10 en los últimos 20 años desde que la Academia estadounidense de Pediatría recomendará esta posición para evitar la muerte súbita en lactantes, según explicó hoy el doctor José María Costa Clara, jefe de neurocirugía del Hospital Sant Joan de Deú en Barcelona.

Antes estas deformidades posturales, que pueden tener un grado de gravedad de leve a moderado, eran del orden de 1 por cada 300 recién nacidos; mientras que las producidas por nacimiento, que no han variado en los últimos años, se sitúan en uno por cada 1.500 recién nacidos.

En el caso de las deformidades provocadas por una mala postura al dormir, el doctor explicó en una entrevista a Europa Press, que se pueden corregir mediante una reposición durante el día, de modo que "esta deformidad leve no se convierta en un problema tan importante como para necesitar una órtesis de cráneo".

Por este motivo, señaló que su corrección pasa por "hacer más hincapié en que hay una serie de cambios posturales que los pediatras deben aconsejar a los padres". Además, de por un diagnóstico precoz, así como por no confundir los deformidades de nacimiento con las provocadas por dormir boca arriba.

Así, indicó que lo aconsejable es que el bebé duerma por la noche boca arriba y por el día boca abajo, "con esto se consigue que no haya presión durante todo el tiempo sobre la parte posterior del cráneo que es la que se deforma, además, en caso de que ya haya una deformidad leve, se consigue que se vaya corrigiendo por si sola la deformidad". "Si los pediatras suministraran buena información a los padres sobre lo qué deben hacer, a pocos niños se les deformaría la cabeza lo suficiente como para tener que usar casco", afirmó.

LA CORRECCIÓN PASA POR LA CIRUGÍA

Las deformidades se pueden detectar desde el segundo al tercer mes, sin embargo, "llegan muchos niños diagnosticados muy tarde". En estos casos, cuando el niño tiene más de 7 meses y "un grado de deformidad importante", se reducen las posibilidades de aplicar una medida de corrección preventiva y, en muchos de los casos, es aconsejable el uso de órtesis.

En el caso de no darse una información adecuada, muchos niños aparecen en la consulta del especialista con más de 7, 8 y 9 meses, momento en el cual muchas malformaciones se han convertido en moderadas o graves y, por tanto, su corrección pasa por la aplicación de una órtesis; una solución que no garantiza una total corrección ya que, a partir de los 6 meses, la corrección es más leve. Asimismo, advirtió de que en los casos de niños de más de 15 meses la única posibilidad de corrección es la cirugía, "aunque en este caso se valora fundamentalmente que estén muy deformados".

En el caso de los bebes que no hayan tenido una deformidad durante los 4 primeros meses de vida, explicó que, "aunque podría tenerla, no será una deformidad importante ya que la causa principal es la posición". No obstante, ante dos niños en las mismas condiciones, una deformidad craneal dependerá de muchos otros aspectos como el crecimiento craneal, el peso de la cabeza, calcificación de los huesos del cráneo, etc., "estas características pueden a hacer que una deformidad empiece pronto, pero si empieza tarde es más difícil que progrese".

En lo casos en los que no haya funcionado "las medidas de contención y prevención" entra en juego las órtesis craneales, que en muchos casos no sirven por si solas para tratar a las malformaciones y debe de completarse con cirugía mínimamente invasiva. "Si un árbol es pequeño y se está deformando, si le colocamos un pequeño palito evitamos la deformación, pero si el árbol crece y no hemos colocado el palito, es decir no hemos hecho los cambios adecuados, este árbol no habrá quien lo corrija", explicó.

No obstante, la corrección se desarrollará en función del momento en el que se va a poner la órtesis y del nivel de gravedad de la deformación, así el problema puede solucionarse en dos o tres meses, aunque "normalmente se deja la prótesis el tiempo que necesite y como mucho hasta que tiene 15 meses, que es cuando el cráneo de un niño es bastante grueso y, por más presión que se le aplique, es muy poco lo que se rectifica".

Asimismo, afirmó que para tratar estas deformidades se debe de valorar siempre cuándo es el momento óptimo en el que debe de usarse una órtesis, para eso los expertos del Hospital San Joan de Deú tienen un protocolo de trabajo.