Bloquear proteínas de estrés alivia el dolor crónico

Recurso, laboratorio
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Actualizado: viernes, 12 febrero 2016 6:19

   MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de fármacos que se están desarrollando para tratar los trastornos del estado de ánimo también podría aliviar el dolor crónico, según concluye una nueva investigación del 'University College London (UCL), financiado por el Consejo de Investigación Médica, en Reino Unido. El estudio revela cómo una proteína que da forma a la respuesta del cuerpo al estrés también impulsa el dolor crónico y, por lo tanto, ofrece nuevos objetivos para futuros tratamientos para el dolor.

   Los investigadores estudiaron ratones modificados genéticamente que carecían de una proteína llamada FKBP51, la cual es muy importante para la regulación del estrés. Variaciones en el gen FKBP5 humano están relacionadas con el riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos asociados con el estrés, como depresión mayor y trastorno de estrés post-traumático (TEPT).

   Estudios anteriores han demostrado que las personas con variaciones específicas en FKBP5 sienten más dolor físico después de un trauma grave y el equipo de la UCL ha descubierto ahora que los ratones sin FKBP51 experimentan una reducción del dolor crónico por nervios dañados y articulaciones artríticas.

   "Inhibir FKBP51 tiene un efecto muy potente en ratones con dolor crónico --afirma la autora principal, Maria Maiarù, de Biología Celular y del Desarrollo de UCL--. No sólo bloquea el dolor de su lesión, sin afectar a su respuesta normal del dolor, sino que también los hace más móviles. No hemos encontrado ningún efecto secundario negativo".

ALIVIO SUSTANCIAL DEL DOLOR CRÓNICO

   Posteriormente, el equipo probó un compuesto bloqueante de FKBP51 llamado SAFit2, desarrollado por el doctor Flix Hausch en el Instituto alemán Max Planck de Psiquiatría para el tratamiento de trastornos del estado de ánimo al actuar en el cerebro para reducir la ansiedad. Al bloquear selectivamente FKBP51 en la médula espinal, los científicos de UCL consiguieron ver sus efectos sobre el dolor crónico, independientemente de sus conocidos efectos sobre el cerebro y hallaron que SAFit2 alivió sustancialmente el dolor crónico en roedores, por lo que es un prometedor candidato para el desarrollo de fármacos.

   "El compuesto fue diseñado para tener efectos positivos sobre la salud mental, pero hemos descubierto que también tiene beneficios significativos para los síndromes de dolor físico --dice la coautora Sandrine Géranton, de Biología Celular y Desarrollo en UCL--. ¿Quién no quiere un tratamiento que alivia el dolor crónico y al mismo tiempo te hace estar menos estresado? Éste fue un estudio experimental con ratones, pero si se traduce con éxito en un tratamiento para los pacientes, sería un doble acierto".

   El estudio, publicado en 'Science Translational Medicine', también mostró que una lesión puede desencadenar cambios epigenéticos a largo plazo en los circuitos sensoriales de la médula espinal, lo que a su vez conduce a una mayor producción de FKBP51 que contribuye a la respuesta al dolor del cuerpo.

   "FKBP51 en el cerebro puede prolongar la respuesta al estrés después de un traumatismo y hemos encontrado que también exacerba la respuesta al dolor --detalla Géranton--. Aunque esto puede haber tenido alguna vez una ventaja evolutiva en la promoción de la supervivencia, en nuestro estilo de vida actual, puede dar lugar a dolor crónico, depresión y trastorno de estrés postraumático. El dolor crónico afecta a uno de cada cinco adultos en todo el mundo y actualmente no existen tratamientos efectivos, por lo que estamos muy emocionados de haber identificado un nuevo objetivo de tratamiento".