Baleares.-Un total de 100 personas esperan en Baleares un trasplante de riñón

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 10:46

El Hospital Son Dureta espera trasplantar en un periodo máximo de dos o tres años a los pacientes que se encuentran en listas de espera

PALMA DE MALLORCA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un total de 100 personas esperan actualmente en Baleares un trasplante de riñón, mientras que 600 están recibiendo tratamiento de hemodiálisis, según informó a Europa Press el coordinador de trasplantes del Hospital Son Dureta, Julio Velasco, quien señaló que "en un plazo máximo de dos o tres años, se podrá trasplantar a todos los pacientes que están en listas de espera".

Minutos antes de impartir una conferencia en Palma en el marco de las X Jornadas Renales Miquel Ángel Tous, organizadas ayer por la asociación Alcer Baleares, Velasco destacó las "buenas expectativas" de la situación del trasplante de riñón en el Hospital Son Dureta, que es el único de las islas en el que se puede llevar a cabo este tipo de intervenciones, debido a que "hay muchos donantes de órganos".

Así, subrayó que las islas son una de las Comunidades Autónomas en las que los pacientes en listas de espera "tardan menos en recibir el trasplante" y, en este sentido, señaló que hay "muy pocas personas" que fallezcan en el archipiélago por falta de riñones, gracias a la terapia sustitutiva de la hemodiálisis.

De este modo, señaló que el porcentaje mínimo de personas que fallecen por esta causa es debido a que son pacientes renales crónicos, que pueden desarrollar otras enfermedades asociadas a esta patología o que pueden sufrir complicaciones con la hemodiálisis, teniendo en cuenta que se trata de una técnica "muy agresiva".

Por su parte, la presidenta de Alcer Baleares, Manuela de la Vega, reveló que desde 1981, año en el que comenzaron a llevarse a cabo las donaciones, se han trasplantado riñones a un total de 2.000 personas en las islas y, en esta línea, recordó que esta Comunidad está "a la cabeza en cuanto a donación de órganos, debido a que los ciudadanos están muy concienciados con esta problemática".

"LA ESPERA DE UN RIÑÓN ES COMO LA LOTERÍA"

De la Vega indicó que, generalmente, una persona con insuficiencia renal "espera un año para que le sea trasplantado un riñón", si bien admitió que esto es "como la lotería, ya que hay pacientes que hoy se ponen en listas de espera y mañana pueden tener el donante idóneo y, en cambio, otros llevan años esperando y no les llega el donante adecuado".

Así, recordó que para que el trasplante sea fructífero, "deben coincidir bastantes factores entre el donante y el receptor" y, por otro lado, señaló que hay personas con problemas de riñón que no pueden ser trasplantados, ya que para llevar a cabo esta operación, el paciente debe estar "sano y no debe padecer problemas cardíacos ni haber tenido intervenciones quirúrgicas graves anteriores".

En estos casos, la presidenta de Alcer-Baleares explicó que estas personas deben recibir toda la vida tratamiento de diálisis para "limpiar los riñones", algo que "va dando vida a los pacientes, pero que también llega a deteriorar los huesos". De la Vega resaltó los avances producidos en los últimos años, ya que, según recordó, hace 30 años, los enfermos debían trasladarse a Barcelona para recibir la hemodiálisis, dado que esta técnica no se implantó en los hospitales de las islas hasta 1975.

Por su parte, el jefe del Servicio de Nefrología del Hospital de Manacor, Jordi Calls, detalló que, en la actualidad, sólo el 5 por ciento de las 600 personas sin riñones que reciben tratamiento, lo hacen a través de la diálisis peritonial, mediante la cual se coloca un catéter en la cavidad del peritoneo, lo que permite aplicar esta técnica en el propio domicilio sin necesidad de trasladarse al hospital tres días a la semana, tal como sucede con la hemodiálisis tradicional.

Tras recordar que la primera causa directa de la insuficiencia renal es la diabetes, seguida de las enfermedades cardiovasculares, derivadas de la hipertensión, Calls recomendó vacunarse contra la gripe A a todas las personas trasplantadas o que reciban diálisis, debido a que son un grupo de riesgo. No obstante, puntualizó que la gripe A es "más leve y comporta una tasa inferior de hospitalización y de mortalidad, respecto a otras gripes estacionales".