La autoestima madura a los 5 años de vida

Niña pequeña
PIXABAY/BESSI
Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2015 11:24

   MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos) aseguran que la autoestima permanece relativamente estable durante toda la vida, de modo que los niños a los cinco años lo tienen ya igual de formado que el de los adultos, según los resultados de un estudio publicado en la revista 'Journal of Experimental Social Psychology'.

   AUTOESTIMA 

   "Nuestro trabajo nos ofrece una primera visión actualizada de cómo los niños en edad preescolar sienten su yo", ha reconocido Dario Cvencek, científico del Instituto del Aprendizaje y las Ciencias Cerebrales (i-LABS) de Washington que ha liderado la investigación.

   En la investigación, los autores midieron la autoestima de más de 200 niños de Seattle con 5 años, una edad en la que todavía no se había analizado esta autopercepción ya que se pensaba que eran "demasiado jóvenes para tener una visión negativa o positiva de uno mismo".

   Para ello, y dado que no hay ninguna prueba para medirlo a edades tan tempranas, diseñaron un test de asociación implícita en edad preescolar (PSIAT, en sus siglas en inglés) con el que medían la fuerza con que los niños tienen una imagen positiva de sí mismos.

   La versión de este test para adultos, desarrollado por Anthony Greenwald, permite revelar actitudes y creencias que las personas no saben que tienen, tales como prejuicios sobre la raza, el género o la edad.

   La clave en estos casos está en medir la rapidez con que la gente responde a determinadas palabras en diferentes categorías o como asocian diferentes palabras como 'yo', 'agradable', 'otro' y 'desagradable'.

   En niños, y dado que en muchos casos no saben leer, los investigadores reemplazaron aquellas palabras o expresiones que se referían al propio individuo (como 'yo' o 'no es mío') por objetos, a los que se les atribuyeron palabras como 'tuyo' o 'no es tuyo'.

   A muchos hubo que enseñarles primero a distinguir entre los indicadores asociados al propio individuo y luego se sometieron al test a través de un ordenador para ir viendo cómo asociaban palabras positivas como diversión, feliz o bonito, con otras más negativas, tales como malo, loco o asqueroso. Para medirlo, tenían que combinar la elección de las palabras con la pulsación de unos botones que decían si eran positivas o negativas.

OPTABAN MÁS POR LO BUENO

   De este modo, vieron que los niños de 5 años solían optar más por lo "bueno" que por lo "malo" al ser preguntados por uno mismo, algo que se había visto con la misma intensidad en niños mayores.

   Además, un análisis de identidad de género permitió evaluar si el menor solía preferir estar con niños de su mismo sexo o el contrario. De este modo, vieron que la autoestima no sólo era inesperadamente fuerte en los niños más jóvenes, sino que también estaba sistemáticamente asociada con otras partes claves de su personalidad, como la preferencia de grupo y la identidad de género.

   "La autoestima parece desempeñar un papel fundamental en cómo los niños forman diversas identidades sociales. Nuestros resultados subrayan la importancia de que los primeros cinco años funcionan como base para la vida", dijo Cvencek.

   Los investigadores están realizando un seguimiento diario a estos menores participantes en el estudio para ver si la medición precoz de su autoestima puede servir para predecir otros factores más adelante, como el estado de salud o el éxito académico, o cambia a medida que van creciendo.