MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD), la Universidad Tecnológica de Nanyang, el Centro Médico Cedars-Sinai y la compañía HP han examinado la forma en que la versatilidad digital y la rápida creación de prototipos de la impresión en 3D han permitido la rápida movilización de la tecnología y una respuesta rápida a las emergencias en una economía de circuito cerrado por el COVID-19.
En su trabajo, publicado en la revista 'Nature Reviews Materials', los investigadores explicaron cómo la impresión en 3D ha permitido la personalización de los productos, los diseños complejos y la fabricación a pedido utilizando cualquier instalación de impresión en 3D descentralizada del mundo, aprovechando los diseños compartidos en línea.
Esto ha dado lugar al amplio espectro de aplicaciones de la impresión en 3D en la lucha contra COVID-19, incluida la impresión de equipos de protección individual (EPI), dispositivos médicos y de pruebas, accesorios personales, ayudas de visualización y viviendas de emergencia.
Por ejemplo, debido a la grave escasez de máquinas de ventilación, se utilizaron máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) como sustitutos de los pacientes de COVID-19 que requieren una terapia subintensiva. Se produjo un diseño de conector de máscara imprimible en 3D, la válvula Charlotte, que se diseñó especialmente para ajustar y conectar las máscaras de esnórquel Easybreath de Decathlon a las máquinas de CPAP.
La impresión en 3D también sirvió como una opción de fabricación alternativa y más eficiente para satisfacer la demanda de hisopos nasofaríngeos (NP). Los hisopos NP impresos en 3D se fabricaron con estructuras complejas en las puntas para mejorar la eficacia de la recogida de muestras, eliminando así la necesidad de aplicar bandadas en las puntas. Por otra parte, la impresión en 3D se ha utilizado incluso para fabricar viviendas de emergencia temporales para aislar a los que están en cuarentena, aliviando así las sobrecargadas infraestructuras médicas.
En el artículo se examina además la idoneidad tecnológica, la responsabilidad de los nuevos diseños aprobados, las infracciones de los derechos de autor, así como los reglamentos y directrices que deben respetar los fabricantes de impresoras en 3D para garantizar un funcionamiento seguro y eficaz de los dispositivos médicos con impresión en 3D y traducir las buenas intenciones de las personas en contribuciones significativas.
"La agilidad y la precisión de la impresión en 3D ha permitido encontrar soluciones innovadoras en medio de las presiones de la cadena de suministro a las que nos enfrentamos en todo el mundo. Esto ha dado como resultado un entorno construido rápidamente desplegable, dispositivos médicos de asistencia sanitaria y herramientas de formación que han sido cruciales en la lucha para salvar vidas y contener este virus", concluye uno de los autores, Chua Chee Kai, de SUTD.
