En un año la prevalencia de personas coinfectadas con el VIH y hepatitis C se ha reducido en casi un 50%

Gente paseando por la Calle Castillo
CEDIDA
Actualizado: jueves, 8 junio 2017 13:48

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

En tan sólo un año la prevalencia de personas coinfectadas en España con el virus del sida y el de la hepatitis C (VHC) se ha reducido en un 47,1 por ciento gracias a los tratamientos antivirales de acción directa, según se desprende el trabajo 'Prevalencia de Coinfección por VIH/VHC en España', llevado a cabo por el Grupo de Estudio del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Gesida).

Para alcanzar esta conclusión, los investigadores, coordinados por el doctor del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Juan Berenguer, y el especialista del Hospital Universal La Paz de Madrid, Juan González, han analizado a 38.904 pacientes entre los meses de octubre a noviembre de 2016 de 43 centros españoles.

De esta forma, han comprobado que mientras que la prevalencia de infección activa del VHC entre la población con sida era del 22,1 por ciento en 2015, a finales del 2016 se situaba en el 11,7 por ciento. Esto se explica porque el acceso al tratamiento contra la hepatitis C pasó de ser del 59,3 por ciento en 2015 al 74,7 por ciento en 2016.

Asimismo, según han explicado los expertos, de los pacientes con infección activa por VHC, el 22 por ciento estaban recibiendo tratamientos contra este virus en el momento del estudio con pautas orales libre de interferón. En este punto, los doctores han señalado que si se considera que la mayoría de estos últimos pacientes habrán logrado respuesta viral sostenida, la proporción de infección activa por VHC en pacientes con VIH podría situarse cercana al 9,5 por ciento.

Por otra parte, de los pacientes con sida e infección activa por hepatitis C, el 58 por ciento tenían fibrosis leve o nula y el 16 por ciento hepática. Además, padecían cirrosis hepática el 31,5 por ciento de los enfermos que habían logrado respuesta viral sostenida tras la terapia. Por tanto, considerando tanto a los pacientes con infección activa por VHC como a los curados con el tratamiento, el año pasado un 8 por ciento de la población infectada con el VIH tenían cirrosis hepática por VHC.

"Ahora bien, un 25 por ciento de los pacientes están sin tratar del virus de la hepatitis C, por lo que hay que aumentar los esfuerzos para atender a esta población que, si bien no es grave, sí necesita terapia para lograr la eliminación de la coinfección, la cual parece que puede lograrse en unos dos años", ha argumentado el doctor González.

RIESGO DE REPUNTE DEL CONSUMO DE DROGAS POR VÍA INTRAVENOSA

La vía principal de transmisión del VHC en pacientes con sida es por consumo de drogas inyectables, por lo que la infección adquirida a través de relaciones sexuales entre hombres que mantienen sexo con hombres contribuye "poco" a la carga actual de coinfección en España. "Acabar con este problema puede verse dificultado si aumenta, como ya está pasando en Estados Unidos, el consumo de drogas por vía intravenosa", ha apostillado el doctor Berenguer.

No obstante, ambos doctores han alertado de que el acceso a los tratamientos contra el virus de la hepatitis C no es universal en toda España, ya que en la mayoría de las comunidades autónomas su acceso está restringido a pacientes con estadios moderados de fibrosis hepática, manifestaciones extrahepáticas graves asociadas al VHC y pacientes con alto riesgo de transmisión.

"Hay que recordar que tener el virus de la hepatitis C no te deja inmune cuando recibes tratamiento, por lo que hay que seguir trabajando para evitar la exposición de la población, especialmente de la que tiene el VIH, a este virus", ha apostillado el doctor González.

Finalmente, el presidente de Gesida, José Antonio Pérez Molina, ha destacado la importancia de crear la especialidad de infectólogos en España, avisando de que no existe "relevo generacional" y que se ha demostrado que los pacientes con VIH, o cualquier otra enfermedad infecciosa, tratados por estos expertos sobreviven más tiempo.

Esta especialidad está reconocida en 20 países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, la mayoría de los países de América Central y del Sur y en muchos países de Europa del Este y Asia. Por ello, los expertos han solicitado que en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se apruebe la creación de esta especialidad.