Analizan los riesgos de las lesiones cabeza relacionadas con los deportes

Fútbol americano
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Publicado: lunes, 11 diciembre 2017 8:33

   MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Neurocientíficos de la Universidad McMaster, en Hamilton, Ontario, Canadá, que estudian lesiones en la cabeza relacionadas con los deportes han descubierto que la pérdida de memoria requiere menos de una conmoción cerebral completa, posiblemente porque incluso un trauma leve puede interrumpir la producción de nuevas neuronas en una región del cerebro responsable de la memoria.

   Aunque estas pérdidas son temporales, los hallazgos --presentados en 'Neuroscience 2017', la conferencia anual de la Sociedad de Neurociencia estadounidense-- plantean preguntas sobre los efectos a largo plazo de las lesiones repetidas y el rendimiento académico de los estudiantes atletas.

   Los investigadores pasaron meses siguiendo a docenas de atletas involucrados en deportes de alto contacto como el rugby y el fútbol, y creen que las conmociones cerebrales y el impacto repetitivo pueden interrumpir la neurogénesis (o la creación de nuevas neuronas) en el hipocampo, una región vulnerable del cerebro crítica para la memoria.

   "Las neuronas recién nacidas no solo son críticas para la memoria, sino que también están relacionadas con el estado de ánimo y la ansiedad", explica la autora principal del trabajo, Melissa McCradden, investigadora postdoctoral en Neurociencia de la Universidad McMaster. "Creemos que estos resultados pueden ayudar a explicar por qué tantos atletas experimentan dificultades con el estado de ánimo y la ansiedad además de problemas de memoria", añade.

LA MEMORIA SE RESTAURA CON EL CESE DE LA ACTIVIDAD DEPORTIVA

   Para el estudio, los científicos realizaron pruebas de memoria y evaluaron a diferentes tipos de atletas en dos bloques en el transcurso de dos años. En el primer bloque, compararon atletas que habían sufrido una conmoción cerebral, atletas ilesos que jugaban el mismo deporte, atletas del mismo deporte con lesiones musculoesqueléticas y atletas saludables que actuaron como grupo de control.

   Los atletas con conmociones cerebrales tuvieron un peor desempeño en la evaluación de la memoria llamada prueba de similitud mnemotécnica (MST, por sus siglas en inglés), que evalúa la capacidad de una persona para distinguir entre imágenes nuevas, presentadas anteriormente o muy similares a las imágenes presentadas previamente.

   En el segundo estudio, se les realizó una MST a jugadores de rugby antes de que comenzara la temporada, a mitad de temporada y un mes después de su último partido. Las puntuaciones de los atletas lesionados e ilesos cayeron a mitad de temporada, en comparación con los datos de la pretemporada, pero se recuperaron en la evaluación de postemporada.

   Tanto los jugadores con y sin conmoción mostraron una mejora significativa en su rendimiento en la prueba después del cese de su deporte. Para los atletas con conmociones cerebrales, esto ocurrió después de haber sido autorizado médicamente para regresar a la práctica y la competición completa. En el caso de los jugadores de rugby, mejoraron después de aproximadamente un mes de cese de la actividad deportiva.

Si la neurogénesis se ve afectada negativamente por la conmoción cerebral, dicen los investigadores, el ejercicio podría ser una herramienta importante en el proceso de recuperación, ya que se sabe que promueve la producción de neuronas. Un creciente cuerpo de nuevas investigaciones sugiere que el ejercicio suave que se presenta antes de que un paciente con una conmoción cerebral esté completamente libre de síntomas es beneficioso.

   "El mensaje importante aquí es que el cerebro se recupera de una lesión después de un periodo de suspensión", subraya McCradden. "Existe un tremendo potencial para que el cerebro se cure solo", concluye.