Los alérgicos al veneno de avispas y abejas dan un suspenso a su calidad de vida en verano

La avispa invasora 'vespa velutina'
CARLES LOPEZ BUSTINS / UNIÓ DE PAGESOS
Actualizado: martes, 21 julio 2015 13:37

   MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Las personas alérgicas al veneno de avispas y abejas califican con un 3,48 su calidad de vida en verano, según se desprende del 'Cuestionario HiCaVi de Calidad de Vida en Alérgicos a Veneno de Himenópteros', elaborado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

   "Hasta ahora desconocíamos el impacto real que la alergia a veneno de himenópteros tiene en nuestros pacientes y sobre su calidad de vida. El análisis del cuestionario ha revelado que los pacientes sufren un deterioro en su calidad de vida por causas emocionales y por la necesidad de permanecer en alerta durante la realización de sus actividades cotidianas", ha comentado la presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC, Teresa Alfaya.

   La puntuación del cuestionario se obtiene calculando la media entre todas las preguntas contestadas por los pacientes, 14 en total. La cifra oscila entre 1 y 7 reflejando 1 la peor calidad de vida y 7 la mejor.

   "Que este grupo de alérgicos califique su calidad de vida con un 3,48 es un motivo adicional para indicar la inmunoterapia, un tratamiento curativo que no sólo previene una posible futura reacción sino que además tranquiliza al paciente y su entorno", ha añadido.

EL 3% DE LOS ESPAÑOLES SON ALÉRGICOS

   En España, según los datos de la SEAIC, aproximadamente el 3 por ciento de la población es alérgica al veneno de avispas y abejas, lo que les provoca una reacción alérgica generalizada que puede ser muy grave. La tasa de mortalidad se estima en un 0,08 por millón de habitantes y año y, además, se cree que unas cuatro personas podrían morir cada año por esta causa.

   Las picaduras se disparan durante los meses cálidos, cuando estos insectos están activos y se hace más vida al aire libre. "Los pacientes con alergia a veneno de himenópteros deben tomar una serie de precauciones para minimizar en lo posible el riesgo de nuevas picaduras. Esto no siempre es posible, ya que los pacientes de áreas rurales están más expuestos por su actividad laboral y por el medio en el que viven", ha apuntado la experta.

   La forma de inmunoterapia más eficaz es la vacunación con veneno de himenópteros ya que consigue que, tal y como ha explicado Alfaya, el paciente tratado deje de ser alérgico y no presente ninguna reacción en caso de una nueva picadura. De hecho, prosigue, su efectividad, superior al 90 por ciento, está probada mediante la repicadura con el insecto.

   Finalmente, en un segundo estudio a 50 pacientes realizado recientemente por el Comité de Alergia a Himenópteros se ve como el test de repicadura mejora la calidad de vida de los pacientes sometidos a inmunoterapia, ya que constituye una prueba objetiva de la eficacia del tratamiento. "Disminuye notablemente la ansiedad de los pacientes y el temor a reacciones con nuevas picaduras", ha zanjado la experta.