Los acúfenos: el sonido que acompaña en el silencio

Acúfenos, dolor de oidos
GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / TRIOCEAN
Actualizado: viernes, 8 diciembre 2017 9:32

   MADRID, 8 Dic. (EDIZIONES) -

   Cerca de un 15% de la población padece esa molesta sensación auditiva que son los acúfenos, que no está provocada por una fuente exterior y que, en un 2% de los casos, puede ser incapacitante. También llamada 'tinnitus', muchos la relacionan con la pérdida de audición y además, son más frecuentes con la vejez.

   Se trata de una percepción de ruido en el oído en ausencia de una fuente sonora. En concreto, son el resultado de una actividad anómala en la vía auditiva, y entre sus causas destacan la sobreexposición a ruidos extremos, explosiones, infecciones de oído, tapones de cera, o la toma de algunos fármacos.

   Son más frecuentes a partir de los 50, y presentan una incidencia similar en hombres y en mujeres, según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).

   "Prácticamente todo el mundo ha tenido alguna vez un pitido en oídos, bien por la exposición a una música muy alta tras un concierto o una discoteca, a veces por tener fiebre, o por tomar una medicación que puede provocar una lesión temporal del oído. Todas esas situaciones provocan un pitido en los oídos que, en general, es temporal, pasa en unos días o semanas, pero hay hasta un 15% de la población en la que este ruido interior no llega a remitir del todo", explica en una entrevista con Infosalus Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otoneurología de la SEORL-CCC.

   En concreto, produce efectos y consecuencias sobre los pacientes como preocupación, miedo o ansiedad. Según la SEORL, representa el tercer síntoma más incapacitante que puede sufrir un individuo, después del dolor intenso y de los trastornos de equilibrio. "Genera interferencia en la inteligibilidad del mensaje auditivo, además se acompaña de hipoacusia. Puede alterar el sueño, la capacidad de descanso y de concentración, causar irritabilidad y acompañarse de síntomas como cefalea o inestabilidad", añade.

PARA PREVENIRLOS: CUIDAR NUESTROS OÍDOS

   Así, el también jefe de sección en el servicio de Otorrinolaringología del Hospital de La Paz de Madrid relaciona su aparición, en gran parte de los casos, con la vejez. En este sentido, subraya que para prevenirlos es vital cuidar de nuestros oídos a lo largo de nuestra vida. "Son intrínsecos a la falta de audición con la edad o presbiacusia. Hay que medir las exposiciones al ruido, así como la ingesta de fármacos ototóxicos (como la 'Aspirina', las quimioterapias, los antibióticos intravenosos, o el abuso de antiinflamatorios), o la alimentación", destaca el especialista.

   Asimismo, Lassaletta indica que hay muchas enfermedades relacionadas con el oído que pueden provocarlos. Aquí distingue dos tipos:

   - Acúfenos objetivos: Aquellos que tienen una fuente identificable. Aquí están los pulsátiles, donde se nota el latido del corazón en el oído. Están relacionados con malformaciones de venas, de arterias, o con hipertensión arterial, por ejemplo. "Por el oído pasa la vena yugular y la arteria carótida, muy cerca del oído interno. El acúfeno se debe al flujo de sangre que pasa por ahí. También tienen lugar por tumores vasculares que se originan cerca del oído", añade.

   - Acúfenos subjetivos: Son más frecuentes. Se pueden relacionar con la pérdida de audición, o con no tenerla. En este subrgrupo, los tinnitus pueden tener lugar por la enfermedad de Menière, por crisis de vértigo; pero hay otras causas como los herpes zoster, que a veces afectan al oído interno; otras causas son el trauma acústico agudo, por ejemplo debido ante un fuerte y continuo ruido durante el trabajo; por tapones de cera o infecciones de oído; y algunos tumores en el nervio auditivo, también pueden producirlos.

   Sobre su curación, el experto de la SEORL subraya que ésta se alcanzará siempre que sea tratable su causa. "En muchos casos, a pesar de que se trate la causa, el acúfeno persiste. En pacientes que sabemos que el origen está en el oído, incluso destruyendo el oído, se mantiene el acúfeno. Es como el miembro fantasma, aquel que se sigue teniendo pero sólo por la sensación. No obstante, se han dado casos en los que desaparecen, con o sin terapia", apostilla.

CONSEJOS PARA SOBRELLEVARLOS

   Aunque depende mucho de la causa, y una vez descartados problemas auditivos o los tumores, el jefe de sección en el servicio de Otorrinolaringología del Hospital de La Paz enumera los siguientes consejos para sobrellevarlos:

   1.- Lo primero es tratar de tranquilizarse, a pesar de que es bastante incapacitante, es muy importante mantener una actitud positiva, tanto por parte del médico, como por la del paciente. "Hay que aprender a sobrellevarlo. Es el 50% del tratamiento. No es algo peligroso. Es algo que está ahí, pero que cuanto menos caso le hagamos menos lata nos dará", sostiene.

   2.- Tratar de buscar pequeños trucos. Por ejemplo, aquellos pacientes que son más conscientes de los tinnitus por la noche se pueden poner una radio, o sintonizar un ruido de fondo. "De esta manera pueden enmascarar el acufeno", agrega.

   3.- También se encontrarían las terapias farmacológicas, los tratamientos con relajantes musculares.

   4.- El utilizar audífonos no va a generar más acufenos, los mejora o incluso aminora porque al mejorar la audición desaparece el acúfeno.

   5.- Abordajes psicológicos, terapias de reentrenamiento.

   "Siempre es vital tratar de tener una actitud positiva. Se transmite muchas veces a los pacientes que no hay nada que hacer, y siempre hay que hacer una exploración completa por parte del otorrino. Aunque son infrecuentes, hay enfermedades que es importante detectar, y una actitud positiva para que el paciente pueda sobrellevarlo es muy importante", sentencia el miembro de la SEORL.