El 70 por ciento de los españoles que padece incontinencia sufren perdidas de orina una vez a la semana

Actualizado: martes, 20 septiembre 2011 16:23

MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 70 por ciento de los españoles diagnosticados con incontinencia urinaria de urgencia (IUU) sufre pérdidas de orina todas las semanas y el 28 por ciento, al menos una vez al día, lo que deteriora su calidad de vida según revela un estduio realizado por Pfizer y que se ha publicado en el encuentro anual de la Sociedad Internacional de Continencia (ICS, por sus siglas en inglés) celebrado recientemente en Glasgow (Reino Unido).

El estudio tiene el objetivo de comprender mejor el impacto de la IUU en la calidad de vida de los afectados. Como explica el doctor del Instituto Urológico de Bristol (Gran Bretaña), Marcus Drake, "a pesar de que disponemos de evidencia clínica sobre el impacto de la incontinencia urinaria en la vida de los pacientes, ha llegado el momento de que sean ellos quienes nos expliquen lo estresante que resulta este trastorno y cómo limita su día a día".

En la investigación han participado 1.002 personas con vejiga hiperactiva (VH), algunas de ellas con IUU, procedentes de distintos países europeos (España, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Bélgica y Países Bajos). Además, la encuesta también contempla cifras globales sobre la repercusión de la IUU en las vidas de los europeos. Así, muestra que la tasa de pacientes con IUU que sufren al menos una pérdida de orina a la semana es del 82 por ciento en el conjunto de los seis países estudiados.

Respecto al tiempo que transcurre desde que se detecta el problema hasta que se acude al médico, el estudio ha aclarado que los pacientes que sufren incontinencia urinaria urgente dejan pasar más tiempo que aquellos que tiene vejiga hiperactiva pero no padecen incontinencia urgente. Así, el primer grupo tarda una media de 3 años en acudir al médico mientas que esto sólo ocurre en el 28 por ciento de los casos de pacientes con vejiga hiperactiva.

Los pacientes de estas enfermedades justifican esta situación, alegando como razones principales que los síntomas no les resultan tan molestos (51%) y que creían que desaparecerían sin ayuda (47%).