El 18% de los pacientes ingresados en los servicios de Medicina Interna son diabéticos

Presentación estudio MIDIA
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 23 marzo 2015 9:21

Actualmente 387 millones de personas de todo el mundo padecen diabetes, cifra que se espera que crezca hasta los 592 millones en 2035

   MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El 18 por ciento de los pacientes ingresados en los servicios de Medicina Interna son diabéticos o padecen hiperglucemia, según ha mostrado el estudio Medicina Interna y Diabetes (MIDIA), realizado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), en el marco de colaboración que mantiene con Novo Nordisk.

   El objetivo de esta investigación ha sido analizar, por primera vez en España, la atención y tratamiento que reciben los pacientes diabéticos hospitalizados en estos servicios. Para ello, durante un día determinado del pasado verano, 111 hospitales de toda España reportaron información sobre las 5.493 personas que tenían ingresadas en dichos servicios, de los cuales 1.000 eran diabéticos.

   Se trata de una enfermedad que, tal y como ha recordado el director médico de Novo Nordisk, Francisco Pajuelo, actualmente afecta a 387 millones de personas en todo el mundo y, además, se prevé que el número de enfermos ascienda hasta los 592 millones en 2035.

   Un incremento que, según ha narrado el jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Regional de Málaga y coordinador del estudio, Ricardo Gómez Huelgas, se debe al incremento de las dietas hipercalóricas y al sedentarismo.

   Además, si se analiza la prevalencia de la enfermedad en España, el doctor ha recordado que uno de cada siete españoles tiene diabetes, cifra que aumenta hasta uno de cada tres entre la población mayor de 65 años. Asimismo, esta patología suele llevar asociada riesgos para la vida de los pacientes.

   "Los diabéticos tienen siete años de vida menos que el resto de la población y el doble de riesgo de ingresar en el hospital. Esto se debe, principalmente, a que suelen padecer otras enfermedades como, por ejemplo, cardiovasculares, respiratorias o infecciosas", ha apostillado Gómez Huelgas.

   De hecho, en la investigación, el 25 por ciento de los diabéticos que ingresaron en el hospital fue por enfermedades cardiovasculares, el 21 por ciento por patologías infecciosas y el 11 por ciento respiratorias, presentando la hiperglucemia o la diabetes como diagnóstico secundario.

   "Los pacientes que tienen diabetes o hiperglucemia e ingresan por estas patologías tienen prolongación de la estancia hospitalaria, así como mayor comorbilidad mientras están ingresados en el hospital. Además, pueden tener más infecciones nosocomiales derivadas de la atención hospitalaria", ha comentado el coordinador del Grupo de Diabetes y Obesidad de SEMI y otro de los coordinadores del estudio, Javier Ena.

   Por tanto, los profesionales médicos se encuentran con un "importante desafío" a la hora de tratar a estos pacientes, especialmente en los hospitales. "Es, por ello, por lo que decidimos poner en marcha este estudio para conocer las áreas de mejora que tenemos que hacer a la hora de tratar a los diabéticos en el servicio de Medicina Interna", ha recalcado.

EL CONTROL DE LA ENFERMEDAD ERA MEJORABLE EN EL 50% DE LOS CASOS

   En concreto, los investigadores ha comprobado que en el 50 por ciento de los pacientes hospitalizados el control de la enfermedad era "mejorable", ya que no se había utilizado el tratamiento recomendado en las guías clínicas, es decir, el análogo de insulina basal, para controlar la glucemia en ayunas, y dosis de análogos de insulina rápida para controlar la glucemia postprandial.

   Además, tal y como ha informado Ena, la investigación ha puesto de manifiesto que una quinta parte de los diabéticos recibía tratamientos que descompensaban la glucemia como, por ejemplo, cortisona, el cual produce hipoglucemia y puede condicionar una "peor evolución" de los pacientes durante su ingreso.

   Del mismo modo, prosigue, el 5 por ciento de los pacientes recibía nutrición parenteral --por vía intravenosa-- que puede también producir descompensación glucémica. Asimismo, el experto ha informado de que durante el estudio se comprobó que la insulina producía en un 5 por ciento de los pacientes hipoglucemias.

   "Las hipoglucemias en el hospital, sobre todo en pacientes con varias enfermedades de base, especialmente enfermedades cardiovasculares, pueden traer consecuencias especialmente graves para los pacientes, pero es importante que el control glucémico se hagan con regímenes de tratamiento con bajo riesgo de hipoglucemia", ha recalcado Ena.

   Finalmente, la investigación desveló que alrededor de la mitad de los pacientes el tratamiento al alta no podía usarse porque no había un valor de hemoglobina glicoxilada reciente. "La hemoglobina glicoxilada permite conocer el grado de control glucémico del paciente antes de que ingrese en el hospital y es un dato que es importante conocer para optimizar el tratamiento del paciente en el momento del alta", ha zanjado Ena.

   Todas estas áreas de mejora, el vicepresidente de SEMI, Antonio Zapatero, se ha comprometido a plantearlas a los diferentes servicios de Medicina Interna con el objetivo de llevarlas a cabo.