El 11 por ciento de los españoles sufre dolores crónicos y "sólo" el 2 por ciento son tratados "adecuadamente", según un experto

Actualizado: lunes, 1 junio 2009 13:20

El colectivo médico denuncia que la administración sanitaria retrasa la comercialización de determinados medicamentos "por su elevado coste"

AQUISGRAN (ALEMANIA), 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El once por ciento de los españoles (9 millones de personas) sufre dolores crónicos en la actualidad, mientras que "sólo" el dos por ciento de ellos son atendidos en las unidades especializadas en el tratamiento de esta afección, según denunció este fin de semana el coordinador de la Unidad de Dolor del Hospital Carlos Haya, de Málaga, Manuel Rodríguez, quien aseguró que se trata de un problema "infravalorado" en el ámbito sanitario.

"El dolor persistente es la primera causa de consulta en la atención primaria y, sin embargo, no se le dedica la atención que merece", criticó Rodríguez en el transcurso del 'Curso de Formación sobre el Dolor', que la compañía farmacéutica Grünenthal organizó el pasado viernes en su sede de Aquisgrán (Alemania), donde recordó que el 20 por ciento de la población mundial "lo sufre a diario".

Asimismo, el doctor explicó que este tipo de dolor es el que se manifiesta durante más de tres meses y carece de significado, "porque no desempeña la tradicional función de alerta del organismo". "Su duración media es de 9,1 años y el 35 por ciento de los pacientes presenta dolor todo el tiempo, lo que significa que están condenados a vivir con él", se lamentó.

Igualmente, señaló que las causas más frecuentes de este mal son la artritis reumatoide y la artrosis, "ya que casi la mitad de la población las padece". "El perfil del paciente es el de una mujer, en torno a los 50 años, que padece problemas de rodilla", remarcó Rodríguez. No obstante, apuntó que el 58 por ciento de los afectados "no se muestra satisfecho con el tratamiento recibido".

En este sentido, criticó que la escasa prescripción de medicamentos adecuados "afecta profundamente a la calidad de vida de los afectados, pues tiene un alto coste social, económico y sanitario". "El 29 por ciento deriva en depresión y el 22 por ciento pierde su empleo", alertó el experto. Además, enumeró otras consecuencias "graves" como la alteración profunda del sueño, el aislamiento social o los problemas financieros "que derivan de este mal".

"El consumo de opiodes está por debajo de las necesidades terapéuticas", denunció Rodríguez. Así, indicó que el miedo "desmesurado" a los efectos indeseables de sustancias, como la codeína o el tramadol, es la causa de su bajo consumo y explica que los analgésicos no esteroideos (AINEs) sean los más utilizados para aliviar el dolor (49 por ciento). "Todos los médicos deberían dominar su tratamiento, pero la realidad es que no saben manejarlos y temen sus efectos secundarios", criticó.

En esta misma línea, advirtió de que los planes de estudios actuales "no abordan este asunto, ni tan siquiera en el área de Oncología". "Por eso en España existen tantas reticencias en la administración de opioides y, aunque en los últimos cinco años se ha duplicado su consumo, sigue suponiendo una cifra ridícula en comparación con otros países europeos", recalcó.

ARAGÓN Y LAS DOS CASTILLAS, "LAS PEOR PREPARADAS"

"Madrid, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña son las comunidades mejor preparadas en la atención al dolor crónico", destacó el doctor. Así, explicó que son las regiones que disponen de más unidades específicas para su tratamiento, mientras que las dos Castillas y Aragón "no registran ningún centro de estas características o hay sólo un médico capacitado".

Finalmente, Rodríguez demandó la creación de unidades "multidisciplinarias", dirigidas por los médicos que reúnan las mejores condiciones, "con independencia de su especialidad", y que trabajen en coordinación con el servicio de atención primaria. "Somos incómodos para la Administración porque le suponemos mucho dinero, pero tenemos que movilizarnos para avanzar en el tratamiento efectivo del dolor", concluyó.