Tipos de alimentos procesados: variados y no todos malos para la salud

Mujer comprando patatas fritas en un supermercado. Alimentos procesados.
Mujer comprando patatas fritas en un supermercado. Alimentos procesados. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / DANILIN - Archivo
Publicado: lunes, 29 julio 2019 8:25

   MADRID, 29 Jul. (EDIZIONES) -

   La tendencia hacia lo saludable y lo natural ha llegado también al campo de la nutrición y los usuarios buscan cada vez más productos frescos y de temporada, al mismo tiempo que huyen de grasas, azúcares y alimentos procesados. Sin embargo, no sólo hay un tipo de productos procesados y no todos a los que se ha sometido a algún tratamiento son perjudiciales para la salud.

   "Por supuesto, no todos son malos para la salud", confirma a Infosalus la miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la doctora Katherine García Malpartida. De hecho, algunos alimentos han de ser procesados. "Para muchos alimentos es necesario incluso para que podamos aprovechar adecuadamente sus propiedades y nutrientes", explica la doctora García, que especifica que el procesamiento de alimentos es "cualquier cambio intencionado que se produce en un alimento antes de que esté disponible para ser consumido".

   "Enlatar y congelar los alimentos, como carnes frutas y verduras ayuda a que permanezcan más tiempo frescos", continúa la doctora García. En cuanto a los nutrientes, un proceso como la congelación puede ayudar en este sentido. "Las verduras congeladas pueden ser más nutritivas que las frescas, ya que estas son seleccionadas y congeladas en su punto nutricional más alto", agrega la experta. Además, el procesamiento puede influir en la seguridad de determinados alimentos. "Por ejemplo, la pasteurización es un proceso común aplicado a la leche para matar los organismos dañinos", indica la doctora García.

   Estos cambios que se llevan a cabo en los alimentos pueden ser simples, como la congelación ya mencionada, o más complejos. "Los alimentos procesados pueden ser colocados en un continuo que va desde los elementos mínimamente procesados a preparaciones más complejas que combinan ingredientes tales como edulcorantes, especias, aceites, saborizantes, colorantes y conservantes, con muchas variaciones en medio", según la experta.

   La clave se encuentra "en aprovechar el procesamiento para mejorar los alimentos y hacerlos más nutritivos y seguros", insiste la doctora García, pero "desgraciadamente", a veces se utiliza este procesamiento para hacerlos menos saludables "añadiendo cosas que no son necesarias, como el exceso de sal o azúcares", lamenta la miembro de la SEEN.

   De acuerdo a su grado de manipulación pueden establecerse cinco tipos de alimentos procesados.

1.- La doctora García alude en primer lugar a los mínimamente procesados, los preparados "para facilitar su consumo". Son, por ejemplo, los frutos secos sin cáscara o las hortalizas o verduras listas para consumir o preparar, como lechugas lavadas y cortadas en bolsa, sin ingredientes añadidos de ningún tipo.

   2.- Por otra parte se encuentran los alimentos sometidos a algún tipo de tratamiento y "se han visto afectados por algún proceso tecnológico", según la miembro de la SEEN. Es el caso de alimentos congelados, ya cocidos o latas de conservas.

3.- Tras estos pueden encontrarse los alimentos con ingredientes añadidos. "Se trata de alimentos que incorporan ciertos añadidos que alteran o mejoran sus propiedades con el fin de potenciar su sabor o apariencia. Es el caso de edulcorantes, colorantes y conservantes muy usuales en, por ejemplo, salsas ya preparadas", informa la experta.

LOS MUY PROCESADOS Y LOS ALTAMENTE PROCESADOS

   4.- Los alimentos muy procesados son los "aptos para su consumo inmediato, que han sido sometidos a un alto nivel de procesamiento", indica la doctora García, que cita galletas, dulces, patatas fritas, cereales o embutidos.

5- Los altamente procesados, en cambio, son todos los platos "listos para introducir en el microondas", como las pizzas congeladas, matiza la experta de la SEEN.

   "Son los alimentos muy procesados y altamente procesados los que deberíamos vigilar", advierte la doctora García. Para ello, aconseja revisar "cuidadosamente" su etiquetado nutricional para evitar una ingesta excesiva de sal, azúcares o grasas no saludables.