Pon orden en tu compra con estos consejos

Compra supermercado.
Compra supermercado. - BET_NOIRE/GETTY - Archivo
Publicado: jueves, 19 noviembre 2020 8:32

   MADRID, 19 Nov. (EDIZIONES) -

   La obesidad y el sobrepeso, hasta la llegada de la COVID-19, representaban la única pandemia del siglo XXI. En España, según datos de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), la mitad de la población adulta padece sobrepeso y, de ellos, un 25% sufre obesidad.

   "La alimentación es una necesidad básica, común a todos los habitantes de nuestro planeta, una acción diaria que impacta directamente en la salud de los niños, jóvenes, adultos y ancianos. (...) En el sistema alimentario se han introducido cientos de miles de comestibles nuevos que son insanos. (...)Nos han engañado con productos que son perjudiciales para nuestro cuerpo y, por tanto, no deberían llamarse alimentos. La palabra con la que sí podrían nombrarse es 'ultraprocesados'", afirma el dietista-nutricionista y creador del movimiento Realfooding Carlos Ríos.

   Con motivo de la publicación de 'Cocina Comida Real' (Paidós), junto al chef David Guibert, Ríos alerta en una entrevista con Infosalus de ese aumento del consumo de productos procesados, aquellos que llevan en su lista de ingredientes azúcar, harina refinada, aceites refinados, aditivos y sal. "Estos productos no llevan ningún alimento entero. Por ejemplo, una lata de sardinas lleva sardina y aceite de oliva, y estos ultraprocesados llevan ingredientes comestibles que sabemos que no son saludables", describe.

    ¿Como diferenciarlos entonces? Ríos subraya que también hay buenos procesados, y todo dependerá de la lista de ingredientes: "En los buenos procesados tiene que ver que no vayan con azúcar (sacarosa, fructosa) de forma general. Mi consejo es que si llevan más de 5 ingredientes probablemente sean ultraprocesados, salvo que sea un mix de frutos secos".

   Otro ejemplo de buen procesado, según indica, sería un gazpacho envasado. "Pero debemos fijarnos en la lista de ingredientes. Deberían ser verduras, si es así, será un buen procesado. Y no llevar aditivos con harina de trigo o aceite de palma. Esto es lo importante. Al evitar estos ingredientes se convierte en un buen procesado", añade.

   Según destaca el experto, los buenos procesados nos pueden ayudar a ahorrar tiempo, dado que ya están listos para servir y comer, por lo que complementar nuestra dieta con estos productos nos facilita la vida. "Preparar un gazpacho o un hummus casero está bien, pero si podemos comprarlo ya hecho y con todas sus propiedades intactas haremos nuestra alimentación aún más fácil", agrega.

   Así, una de las primeras cosas que debemos evitar en nuestra cesta de la compra son estos productos porque, según justifica el dietista-nutricionista, están relacionados con enfermedades crónicas no transmisibles, que suelen adquirirse por nuestros hábitos, tales como la enfermedad cardiovascular, algunos tipos de cáncer, obesidad y enfermedades neurodegenerativas o metabólicas como la diabetes tipo 2, y "responsables de la mayor parte de muertes en países desarrollados".

TODO LO QUE COMES ANTES LO HAS COMPRADO

   Con ello, Ríos remarca que la clave de la cesta de la compra es programarla en función de los menús semanales que vayas a tener. Otro aspecto a tener en cuenta es que aquello que compres lo comerás, por lo que si no quieres comer productos ultraprocesados, lo mejor es que no los compres.

   "Si ordenas tu compra, ordenas tu alimentación, y si ordenas esta última, mejoras tu salud. Así de fácil. Todos podemos empezar por ordenar nuestra compra para cambiar de forma radical nuestros hábitos alimentarios", agrega.

   "Tenemos una gran oferta, si no te gustan los espárragos verdes, compra judía verde. Si que es cierto que dentro de la comida real se deben priorizar los vegetales, los frutos secos, la verdura, la fruta, las hortalizas, y las legumbres son los alimentos que se pueden tomar diariamente y en la cantidad que quieras. "De forma más diaria es algo a considerar porque son los alimentos protectores de estas enfermedades antes citadas. Es la comida real", aclara.

   Así, distingue que el 50% de nuestra cesta deben ser los alimentos de origen vegetal, ya que deberían suponer el 50% de nuestra alimentación, y formar parte de nuestro menú diario. "La mitad de nuestra compra debe estar compuesta por alimentos vegetales que podremos combinar de forma diaria: verduras, hortalizas, frutas, frutos secos y legumbres", añade.

   Después, se encontrarían los alimentos neutros, "aquellos que no son ni saludables ni perjudiciales", para consumo semanal, tipo huevos, lácteos, pescados, o marisco, siempre que no desplacen a los vegetales. "No deberíamos comer más huevos que fruta", mantiene Ríos.

   "Los cereales integrales y el arroz, la pasta, los tubérculos también se pueden tomar de forma semanal, pero siempre combinado con verduras", agrega. Seguidamente se encontrarían los aliños, el aceite de oliva virgen extra, las especias que consumimos diariamente, y las bebidas saludables como el agua, las infusiones o el café.