MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 43 por ciento de los padres escogen la alimentación de sus bebés siguiendo la recomendación del pediatra, mientras que los consejos de familiares y amigos también son determinantes en un 40 por ciento de los casos, según un estudio de Nielsen.
El resto de los padres encuestados escogían los alimentos influidos por los anuncios de televisión o por la información disponible en los propios productos y, los menos, con un 13 por ciento, por las recomendaciones que habían leído en páginas webs especializadas.
La experta de Nielsen, María Paz García, ha señalado que estos resultados revelan que la industria debe demostrar "una amplia red de fuentes de confianza con médicos y pediatras. Su respaldo es decisivo, pues tienen una gran influencia en los padres, que suelen recurrir a ellos cuando se introducen en este mundo". El informe se llevó a cabo con datos de 60 países de todo el mundo y participaron padres con hijos de menos de cinco años.
La principal cualidad que valoran los padres al comprar los alimentos de sus hijos es el valor nutricional, mientras que un 37 por ciento se fija más en la relación calidad-precio. El precio es un factor importante, y es que el 65 por ciento de los encuestados mira primero la calidad y después decide en función del impacto que supone en el presupuesto de su compra.
UN 10% SE GUÍA PRINCIPALMENTE POR EL PRECIO
Solo uno de cada diez padres se guía por el precio y opta por los productos más baratos para la alimentación de su bebé, independientemente de la marca que sea. En cambio, el 25 por ciento no mira cuánto cuesta el producto y simplemente compra el producto que quiere al precio que sea.
El precio es otro factor para cambiar de marca, ya que en un 32 por ciento de los casos los padres decidieron cambiar de productos de por encontrar otros más baratos. Otra razón para cambiar de línea de alimentos son las recomendaciones de otros, como pediatras o familiares, la principal causa en el 30 por ciento de los casos.
