En Navidad, cuidado con las alergias

Actualizado: sábado, 19 diciembre 2015 8:05

   MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Cenas y comidas de empresa, reuniones familiares y encuentros con amigos al rededor de la mesa, es la tónica común estos días de Navidad. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) alerta de que el cambio de hábitos y las comidas fuera de casa - dificultan el control de alérgenos ocultos en los alimentos- pueden aumentar el riesgo de sufrir reacciones alergicas.

    "Siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando se come fuera de casa, algo muy frecuente estos días", advierte la sociedad médica, debido a la introducción en la dieta de productos altamente alergénicos (huevo, leche, frutos secos, marisco, etc.) típicos de esta época, con especial atención al inicio en el consumo de estos alimentos en niños.

   Los alergólogos recuerdan que los síntomas de una reacción alérgica aparecen en las dos horas siguientes a la ingestión del alimento y que la gravedad varía en función de la cantidad de alérgeno ingerido, sensibilidad de la persona, y factores externos como el asma, el ejercicio físico o el consumo de analgésicos o alcohol.

   Aunque suelen ser leves, las reacciones a alimentos causan entre el 10 y el 50 por ciento de las anafilaxias tratadas en Urgencias, por eso es recomendable que "las personas que conozcan su patología deben acordarse de llevar consigo un autoinyector de adrenalina".

   "En el caso de contar con un alérgico a alimentos en casa debemos tener cuidado al hacer la compra y leer atentamente los etiquetados. En ocasiones, los alérgenos pueden ocultarse en preparaciones típicas de la Navidad. El problema es que en esta época del año debutan muchos alérgicos: niños que prueban por primera vez los frutos secos del turrón o el marisco, por ejemplo", recomiendan.

NO HAY QUE ABANDONAR LOS TRATAMIENTOS

   Desde SEAIC advierten también de las consecuencias que los áboles de navidad pueden acarrear a personas con alergia al polvo, los ácaros o el moho; los árboles naturales pueden acumular polvo, mientras que los naturales podrían desencadenar alergia al moho.

   "Y la decoración es una alternativa que tampoco está exenta de riesgo. Para evitar la sensibilidad al polvo que acumulan en los trasteros los expertos aconsejan guardar éstos y sus adornos en envases de plástico que se puedan limpiar con facilidad", explican.

También debe vigilarse el cumplimiento de los tratamientos en los pacientes con alergias respiratorias. Esta patología no es exclusiva de los meses de primavera y verano. Por ejemplo, los pólenes de las arizónicas o cupresáceas comienzan su polinización en el mes de diciembre y alcanzan sus máximas concentraciones en enero y febrero. Las temperaturas relativamente cálidas para la época del año podrían propiciar una mayor polinización de las cupresáceas. Por otro lado, se incrementa la exposición a sustancias irritantes como el tabaco, y el frío también representa un factor agravante del asma.

   Las fiestas y los días de vacaciones nos hacen romper con la rutina y los horarios se ven alterados. Los expertos han observado que estos días los casos de agudizaciones de asma o rinitis se deben a un mal cumplimiento en la realización de los tratamientos, algo que favorece la aparición de crisis.

   En este sentido, la SEAIC recuerda a los pacientes alérgicos que no deben modificar las pautas de tratamiento acordadas con su médico y que deben llevar su medicación cuando salgan de casa o de viaje. En el caso de personas con alergias alimentarias conocidas, especialmente si cursan con anafilaxia, es imprescindible llevar siempre consigo el autoinyector de adrenalina, sobre todo si se realizan comidas fuera de casa.