Menú de Viernes Santo... Al gusto del Papa Francisco

Papa Francisco llegando a la plaza de San Pedro
ALESSANDRO BIANCHI / REUTERS
Actualizado: jueves, 2 abril 2015 11:43

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las directrices de la Iglesia Católica establecen que el Viernes Santo es día de abstinencia y ayuno, lo que implica consumir sólo líquidos o una única comida sólida al día, renunciando a la carne y estando permitidos pescado, lácteos, huevos y productos de grasa animal.

Para quienes quieran cumplirlo, el equipo de nutricionistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha ideado un plan de alimentación inspirado en el papa Francisco a partir del libro 'Buon Appetito', que recopilaba recetas de David Geisser, chef de la Guardia Suiza Pontificia, y desvelaba los platos preferidos del Santo Padre y sus antecesores.

"Hemos querido darle un toque saludable y nutritivo para que cumpla con los requerimientos de la ingesta diaria recomendada, asegurando óptima vitalidad", ha reconocido Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO, que también apunta a que el menú es "fácil de hacer, económico, humilde y compatible con la vida social y familiar".

Ante las dos opciones que da la "ley de ayuno", han apostado por la opción menos "severa" que contempla un almuerzo completo pero sin exceso de cantidades que se complementa con desayuno y cena muy ligera. Todo ello sin "picoteos" entre horas ni tentempiés de media mañana y tarde.

DESAYUNO

- Macedonia de frutas depurativas: naranja, kiwi, piña y manzana.

Se trata de todo un cóctel de "energizantes naturales" ricos en fibras, minerales, vitaminas A y C y carotenos, según Bravo. La naranja y el kiwi mejoran el sistema inmune; la manzana es rica en fibra que ayuda en la absorción de las toxinas; y la piña genera vitalidad y optimismo, calma la ansiedad y mejora la concentración. Tiene efecto antiestreñimiento y contra la retención de líquidos.

- Una cápsula de aceite de krill.

Un suplemento natural que protege el corazón y mejora la memoria, tomado por el propio Pontífice por sus múltiples beneficios. Los omega-3 del aceite de este crustáceo extraído en frío son muy beneficiosos para la salud cardiovascular y los procesos inflamatorios gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. No está indicado para embarazadas, lactantes, alérgicos a crustáceos o en casos de tratamiento con anticoagulantes.

ALMUERZO

- Zumo de naranja y zanahoria.

Un verdadero "elixir" para la salud, arma las defensas del organismo con grandes cantidades de vitamina C y fitoquímicos, según el IMEO. La naranja es un potente antioxidante, beneficiosa para la vista, piel y aparato respiratorio. Su consumo es muy recomendado en casos de anemia, ya que ayuda a asimilar el hierro de otros alimentos. Y la zanahoria es un alimento alcalinizante que ayuda a depurar la sangre y equilibra los niveles de azúcar. Además, favorece la limpieza hepática y mejora la estructura muscular, de huesos y dientes.

Los expertos aconsejan tomar el zumo media hora antes de comer, ya que prepara los jugos gástricos para recibir los alimentos, y tomarlo recién hecho y con pulpa.

- Empanada de salmón ahumado y pisto agridulce.

Como plato central, los nutricionistas de IMEO han optado por un plato típico criollo, como es la empanada gallega con algún "intercambio saludable", cambiando la carne por salmón ahumado, aceite de oliva virgen, miel de Manuka o la harina integral. Dada su alta cantidad de proteínas --25,40 gramos por cada 100 gramos-- y vitamina D, el salmón ahumado ayuda a mantener en buenas condiciones la masa muscular, piel y huesos. Su regular consumo fortalece el sistema inmunitario y ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer.

CENA

- Sopa Juliana de verduras.

Para este día, la cena debe ser sumamente ligera, de ahí que la sopa juliana sea una excelente opción ya que contiene verduras depurativas por excelencias como el puerro, apio, coliflor, zanahorias, boniato y ajo. "Este caldo nos ayudará a entrar en calor, concluyendo la jornada con una detoxificación multiorgánica, y es ideal para prevenir la retención de líquidos y mejorar la salud de nuestro hígado", ha puntualizado Bravo.

- Dulce de leche 'light'.

Se trata de uno de los postres preferidos del Papa Francisco, como buen argentino, y se elabora con leche, azúcar y esencia de vainilla, y suele agregarse una pizca de bicarbonato de sodio como colorante. Al ser un dulce muy calórico, desde el departamento de Nutrición del IMEO recomiendan apostar por la opción más ligera, elaborada con leche desnatada, gelatina sin color para darle más consistencia y miel, preferiblemente de Manuka por sus potentes propiedades antibacterianas.

"La miel es una alternativa saludable y natural de los edulcorantes, tiene relativamente pocas calorías y aumenta los niveles de serotonina del cerebro proporcionándonos sensación de bienestar", ha defendido Bravo.

Y para que no se nos escape detalle de dicho menú, los nutricionistas de IMEO nos dan la receta de la empanada de salmón con pisto agridulce, para quien la quiera hacer en casa. Y como son fechas para estar en familia, las cantidades de los ingredientes están pensadas para ocho personas.

INGREDIENTES

- Para el relleno: 300 gramos de salmón ahumado.

- Para la salsa agridulce de pimentón: 50 centilitros de aceite de oliva extra virgen, 2 gramos de pimentón dulce, 100 gramos de miel de Manuka, 50 gramos de vinagre de Modena.

- Para la masa: 1 kilo de harina integral, 500 gramos de agua a temperatura ambiente, 20 gramos de sal, 20 gramos de levadura, 80 gramos de aceitunas sin hueso, 25 gramos de aceite de oliva extra virgen.

- Para el pisto: 125 gramos de cebolla, pimiento rojo, verde y calabacín (125 gramos de cada), 2 dientes de ajo, 30 gramos de salsa de tomate.

ELABORACIÓN

- Salsa agridulce de pimentón: dorar el diente de ajo y retirar. Incorporar el pimentón, rehogar ligeramente y añadir el resto del aceite, mezclar y reservar. En otro cazo, calentar la miel con el vinagre hasta que se disuelva. Montar con la batidora con el aceite de pimentón.

- Salmón ahumado: cortar en lonchas finas, marinar en la salsa agridulce 10 minutos y dejar reposar en la nevera.

- Pisto: dorar el diente de ajo, añadir la cebolla, cortada en pequeños dados (de 1 a 2 milímetros de lado) y saltear un minuto. Añadir el pimiento, también cortado en pequeños dados, saltear otro minuto y repetir la operación con el calabacín. Retirar, colar y añadir una cucharada de salsa de tomate.

- Masa: poner la harina sobre la mesa en forma de volcán con la sal. En un bol aparte, disolver la levadura en agua. Añadir las aceitunas picadas y poner la mezcla en el centro de la harina. Amasar. Dejarla tapada con un trapo húmedo dos horas. Volver a trabajar la masa y estirar con rodillo. Dejar 15 minutos en la nevera.

Con todo ello, se precalienta el horno a 180 grados. Se divide la masa en dos partes, se estiran en dos círculos, uno ligeramente más grande que el otro. Se coloca una de las partes encima de una bandeja de horno con papel sulfurizado.

Se reparte el salmón, la salsa y el pisto por esta base, se tapa con la otra parte y se sellan los bordes con un dobladito. Con unas tijeras de cocina abrimos un agujero en el centro que valga de chimenea y le pintamos la superficie con huevo batido y la leche. Horneamos durante cuarenta minutos o hasta que la veamos dorada