Al medio ambiente no le viene bien que seas vegetariano

Verduras
PIXABAY/GELLINGER
Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2015 14:44

   MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Estados Unidos, han descubierto que las dietas vegetarianas podrían ser más perjudiciales para el medio ambiente que aquellas con un alto contenido calórico tras observar, por ejemplo, que con las verduras las emisiones de gases de efecto invernadero se triplican más que con el bacon.

   El estudio, cuyos resultados publica la revista 'Environment Systems and Decisions', se centró en medir los cambios en el uso energético, la huella hídrica y las emisiones de gases de efecto invernadero asociados con diferentes patrones de consumo de alimentos.

   De este modo, vieron que las dietas basadas en el consumo de frutas, verduras, productos lácteos y mariscos requieren un uso "relativamente más alto" de recursos en su cadena de suministro y generan más gases de efecto invernadero por caloría.

   "La mayoría de verduras necesitan más recursos por caloría de lo que uno imagina, lo que hace que la berenjena, el apio o los pepinos puedan verse como algo malo en comparación con la carne de cerdo o pollo", ha explicado Paul Fischbeck, profesor de Ciencias e Ingeniería Medioambiental de la Carnegie Melon.

   El estudio analizó el impacto medioambiental de estos alimentos durante su cultivo, procesado, transporte y venta, así como las necesidades de conservación en los hogares.

   De este modo, vieron que para tener el peso bajo control con una dieta baja en calorías sin perjudicar al medio ambiente habría que reducir el consumo energético, el uso de agua y las emisiones por efecto invernadero en la cadena de suministro aproximadamente un 9 por ciento.

   Además, observaron como algunas de las dietas consideradas como "más saludables", que combinan frutas, verduras, productos lácteos y mariscos, causan un aumento del consumo energético (38%), del uso de agua (10%) y de las emisiones de gases de efecto invernadero (6%).

   "Lo que es bueno para nosotros, no siempre es lo mejor para el medio ambiente. Eso es importante que las autoridades lo conozcan a la hora de hacer recomendaciones dietéticas en el futuro", ha reconocido Michelle Tom, también participante en el estudio.