Hallan mediante 'teledetección' patógenos contaminantes presentes en alimentos

Investigadores de la Universidad de Oviedo, el IPLA y la Universidad de León que detectan patógenos contaminantes de alimentos mediante una técnica geomática rápida y no invasiva.
Investigadores de la Universidad de Oviedo, el IPLA y la Universidad de León que detectan patógenos contaminantes de alimentos mediante una técnica geomática rápida y no invasiva. - UNIVERSIDAD DE OVIEDO - Archivo
Publicado: jueves, 1 agosto 2019 11:17

Las biopelículas son en cierta medida responsables de alrededor del 70% de las infecciones humanas

OVIEDO, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un trabajo de colaboración entre la Universidad de Oviedo, el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC) y la Universidad de León, ha hallado, mediante la teledetección', patógenos contaminantes presentes en los alimentos. Para ello se han analizado biopelículas formadas en alimentos formadas por el microorganismo 'Staphylococcus aureus', responsable del 70 por ciento de las infecciones humanas.

Los resultados han sido publicados en la revista 'Journal of Food Protection', según ha informado la Universidad de Oviedo en nota de prensa este jueves. La técnica seleccionada ha sido la teledetección, una rama de estudio de la Ingeniería Geomática que aplica el registro, adquisición y análisis de datos espectrales, y que puede complementar las técnicas de Microbiología.

Como conclusión, el trabajo establece que la utilización de técnicas de teledetección aplicadas a la supervisión de las superficies susceptibles de contaminación es una técnica "rápida, portátil, fiable, económicamente viable, segura, no contaminante, no invasiva y fácil de automatizar".

En esta investigación se analizaron distintas muestras de biopelículas formadas por cepas del microorganismo, con diferente capacidad formadora de biopelículas. El análisis estadístico de estos datos demuestra que la teledetección permite identificar la presencia de las biopelículas formadas con una alta fiabilidad, estableciéndose unos resultados de validación del 100%.

El equipo investigador ha estado integrado por las profesoras Carmen Recondo y Cristina Allende, y Juan José Peón, doctor en Biogeociencias, integrantes del Grupo de Investigación Remote Sensing Applications (RSApps) de la Universidad de Oviedo; y por Pilar García, Ana Rodríguez y Beatriz Martínez, científicas del Instituto de Productos Lácteos de Asturias, IPLA-CSIC; Lucía Fernández y Diana Gutiérrez, investigadoras postdoctorales de la misma institución y Pablo Rodríguez, profesor de la Universidad de León.

La contaminación bacteriana supone una fuente importante de problemas sanitarios y pérdidas económicas en la industria alimentaria. Uno de los factores que contribuyen a la persistencia microbiana en los entornos alimentarios es la formación de biofilms o biopelículas, estructuras multicelulares en los que las células bacterianas se adhieren a una superficie y se rodean de una matriz extracelular de naturaleza diversa (ADN, proteínas, polisacáridos, etc).

Esta matriz ejerce una función protectora frente a los desafíos externos que hace muy difícil la eliminación de las biopelículas, convirtiéndolas en una amenaza en diversos campos de la actividad humana.

Un sector particularmente afectado es la industria alimentaria, en la que los problemas económicos y los problemas de salud están profundamente comprometidos por la formación de estas películas bacterianas, ya que pueden provocar el deterioro de alimentos y/o intoxicación.

De hecho, las biopelículas pueden desarrollarse fácilmente en diferentes materiales que se encuentran comúnmente en entornos de alimentos (plástico, vidrio, acero inoxidable o caucho), especialmente cuando hay residuos de alimentos ricos en nutrientes.

Por lo tanto, la detección de estas estructuras en alimentos y superficies de procesamiento de alimentos es primordial para la correcta implementación de los protocolos necesarios que garanticen la calidad y seguridad de los mismos.

Además, los procedimientos de detección precisos permitirían evitar el uso excesivo e innecesario de agentes antimicrobianos que pueden ser tóxicos para el consumidor final.